Con raíces en la ciudad peruana de Tarapoto, se siente muy castellonera y comprometida con las tradiciones de la ciudad. Le encantan las gaiatas y ha pertenecido a los sectores 4 (durante 4 años) y 10 (otros tres), y fue ‘dona de companya’ de la Germandat dels Cavallers de la Conquesta, encarnando el personaje de Na Eva. Mayra Alejandra Dávila Rondona no puede ocultar su emoción de cumplir su sueño de ser madrina de gaiata. De Rafalafena, la del sector 16.

Una joven de 21 años estudiante de Diseño de Moda en la Escuela Velluters de Valencia y que está expectante ante la vivencia de su proclamación oficial como máxima representante de uno de los sectores de mayor arraigo en la ciudad. Todavía con el recuerdo emocionado de la reciente imposición de bandas, cuando la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, le puso sobre su pecho el distintivo blanco de madrinazgo, Mayra cuenta las horas para vivir otro de los momentos maravillosos como princesa de Rafalafena ataviada con las galas de castellonera en el Palau. Es consciente de la responsabilidad que conlleva su cargo y quiere estar a la altura ante una comisión que le está regalando constantemente su cariño y adhesión en esta hora tan feliz.

Un madrinazgo que supondrá el corolario de toda una trayectoria en el mundo de las gaiatas que se inició de pequeña: “En la Pérgola, cuando veía subir a las madrinas, soñaba que algún día podía ser yo la afortunada”, evoca Mayra, quien mañana sábado subirá al escenario, esta vez del Palau de la Festa, para recibir la banda de su excelso protagonismo festero con Rafalafena. H