Tiene 22 años y estudia un ciclo de grado superior en Administración y Finanzas en el colegio San Cristóbal. Alcanza el madrinazgo de Portal de l’Om tras casi tres años de pertenencia a la comisión, con una trayectoria festera que arranca desde la niñez, cuando fue damita en la gaiata 9.

Belén Cazalilla Piñana describe ser madrina como «un sueño cumplido, que llevaba persiguiendo durante muchos años y es un orgullo poder ser la máxima representante de toda la comisión», subraya. «Espero hacerlo lo mejor posible», concreta.

Enumera, sin dudarlo, como sus actos favoritos de la semana grande, «la Romeria de les Canyes, cuando se visita la ermita de la Magdalena, y el Desfile de Gaiatas», en el cual muestran a toda la ciudad los «magníficos monumentos», argumenta Belén.

Asimismo, cita también la Ofrenda a la Mare de Déu del Lledó, porque «es un acto muy bonito y emotivo». Sobre la falta de jóvenes en las gaiatas, asegura que «durante la semana de Magdalena la juventud se interesa más por la fiesta que hay fuera de las comisiones que por la cultura y tradición que simbolizan».

«La verdad es que es una pena, porque pertenecer a una gaiata e interesarse por la cultura y tradición de las fiestas de la Magdalena es un sentimiento muy bonito y una gran experiencia para toda la vida y la historia de Castellón que traspasa generación en generación», concreta.

En cuanto a sus aficiones, Belén destaca que le gusta mucho tocar el piano, práctica que ejerce desde los 10 años, y tiene «los grados elemental y medio». «También me gusta mucho esquiar, cantar y montar a caballo», subraya esta joven de signo zodiacal cáncer, quien disfruta plenamente de sus vivencias en el seno de Portal de l’Om. «El ambiente es muy bueno, nos llevamos todos muy bien y hay mucha complicidad entre nosotros. Somos como una pequeña familia», resalta la madrina de la gaiata de la plaza Santa Clara y adyacentes, con la evocación de la pasada ofrenda de la Gestora de Gaiates el pasado sábado: «Pensé que no quedaba nada para nuestra noche y tenía que disfrutar de cada momento al máximo».