La gaiata de su vida. La que ha ido forjando su personalidad y que le acompaña en su desbordante juventud. María Torres Claramonte es la madrina de Fadrell para las próximas fiestas de la Magdalena del 2017. Pertenece a una acendrada familia castellonera en la que su padre tuvo el privilegio de ser Perot de la fiesta de la Mare de Déu del Lledó y su madre camarera de la real cofradía mariana.

Considera la comisión como «una gran familia», donde comparte momentos felices y atesora los recuerdos de su andadura festera. Ha pasado por todos los escalones festeros, desde dama infantil a madrina de los niños, pasando por colaboradora, y no oculta su enorme satisfacción de poder acceder ahora al egregio trono de la gaiata de la plaza Fadrell. «Estoy muy a gusto», señala la máxima representante del sector, y solo tiene palabras de elogio hacia un equipo humano que la venera y le transmite todo el cariño del mundo como reina de Fadrell, princesa de los naranjos y dama de los labradores de Castellón.

Y sin perder esa vitola de elegancia máxima que siempre ha caracterizado a la comisión del número 2 en el ordinal de las comisiones de sector.

Con sus cuatro damas de sector protagonizará la más bella de las aventuras y sueños de la mujer castellonera, vivir los momentos únicos e irrepetibles de la semana grande magdalenera desde una gaiata, la que irradia la luz simbólica en la primavera castellonenses cuando llega el tercer domingo de Cuaresma

Y, hablando de Magdalena, María cita como sus actos favoritos el Desfile de Gaiates, «cuando muestras a toda la ciudad el resultado del esfuerzo de todo un año con la gaiata que presentas», y la Ofrenda de Flores, en la constante devoción a la patrona con ese hermoso paseo hacia la basílica en el cuarto sábado de Cuaresma. Mientras, María vive emocionada los instante previos a su presentación oficial, la ceremonia en la que será coronada como majestad triunfante de la plaza Fadrell y calles adyacentes de Magdalena 2017. H