Global Foc lanzó ayer una mascletà de calidad, antes que de cantidad. La cifra de pólvora, 110 kilos, no pasará a los anales de la historia del Concurso Ciutat de Castelló, pero en palabras de su responsable, Manolo Palanca, «lo que cuenta es cómo se distribuyen los cohetes, pues si hay muchos puede amontonarse el ruido».

La pirotecnia de Vilamarxant (Valencia) presentó un espectáculo «clásico», con un inicio de cuatro principios aéreos de menor a mayor intensidad. Le siguió un cuerpo en el que destacó el color de los silbatos, serpentinas y chicharros que aportaron color, y el acto acabó con un terremoto final seco y aéreo. Con estos visos, y respecto a la opinión del jurado, Palanca dijo que «no renunciamos a nada».

También le pareció una mascletà «maravillosa» al president Puig, que la siguió en directo junto a la consellera de Justicia, Gabriela Bravo. No faltaron tampoco las reinas de las fiestas, Estefanía Climent y Berta Montañés; la vicealcaldesa de Castellón, Ali Brancal, la concejala de Fiestas, Sara Usó; y el presidente de la Junta, Juanvi Bellido.