«En nuestra colla no hay lugar para el aburrimiento». Así de contundentes se muestran los miembros de la colla Arrancavins, que tienen su casal ubicado en la céntrica calle Alloza de la capital, junto a otras collas. Todas ellas hacen que esta zona sea una de las más dimámicas y marchosas durante la semana de celebraciones de la Magdalena. Además sus componentes, pequeños y mayores, disfrutan juntos de las mejores comidas y cenas para tomar fuerzas y continuar la fiesta. ¡A por el último suspiro y Magdalena Vítol!