DIVISA: Encarnada y Blanca.

ANTIGÜEDAD: 02-08-1790.

PROCEDENCIA: Domecq.

Soplan nuevos aires en la ganadería de Juan Pedro Domecq, donde ya comienza a notarse la mano del nuevo Juan Pedro, quien ha sabido adaptarse a los tiempos modernos con un toro que logra, como él mismo define, “emocionar”. Asegura que la temporada pasada ha marcado el principio de un nuevo camino a seguir en el que la bravura, será su mejor arma para mantenerse en la élite. “Sabía que el fruto tenía que llegar. Ahora mismo, el ciclo que le espera a la ganadería es muy positivo, los grandes sementales con los que he triunfado en Parladé ahora están en Juan Pedro y aunque en este mundo dos y dos no son cuatro, soy optimista en cuanto al presente y futuro de la ganadería”, admite Juan Pedro Domecq Morenés.

Este ganadero supo adelantarse y adivinar cómo iba a ser el toro de hoy. Y lo demostró con Parladé, logrando una ganadería encastada. “Tenía muy claro que el público quería un toro con mayor transmisión y movilidad, sin perder la base de calidad que siempre ha tenido esta ganadería, porque de lo contrario, las figuras ya no querrían matarla. Poco a poco he demostrado que esta nueva línea que he seguido es la nueva época de Juan Pedro Domecq, con la que he logrado triunfar y mantener el nombre de esta ganadería como una de las mejores del mundo”.

Entre las muchas y distintas virtudes que debe tener un toro bravo, asegura que lo fundamental es “la humillación, que permite la creación del toreo de verdad y mucho más profundo. La humillación es una de las bases de la bravura porque el toro que humilla se obliga mucho más que el que embiste a media altura”, concluye. H

LOCALIZACIÓN: Finca... ‘Lo Álvaro’, en El Castillo de las Guardas (Sevilla).