Faena de largo metraje la de El Cid al primer toro de la tarde. El del Pilar, un castaño muy en tipo de esta divisa, embistió con templanza y buen tranco pero le faltó humillar. Lo trató con suavidad el de Salteras, sin tirones y a media altura, y solo al final lo obligó más. Hubo menos acople al natural, por donde el animal embistió más rebrincado al no estar sobrado de fuerzas. Faena aseada que remató con una estocada desprendida.

Tras brindar a Juan José Padilla, la primera tanda de El Cid al cuarto fue vibrante por la acometividad del toro. Ligó Manuel Jesús casi sin soltar, en un palmo. Lo citó en la distancia larga y aprovechó la inercia del buen toro del Pilar para llevarlo largo sobre el pitón derecho. Bajó de intensidad la faena al natural, y acabó con circulares y desplantes nada habituales en su repertorio, antes de matar de una estocada algo desprendida.

Manseó en los primeros tercios el segundo de la tarde, que salió escupido del caballo dando coces. Apretó en banderillas con viveza, llegando a coger sin consecuencias a Jesús Arruga en el par de banderillas. Comenzó la faena López Simón en terrenos de toriles doblándose por abajo, hasta que logró sujetarlo y le plantó batalla en los medios. Tomó alguna embestida buena por abajo, pero fue solo un espejismo, se afligió pronto el desrazado animal. Mató de buena estocada el de Barajas.

Muy venido a menos el quinto, López Simón buscó pronto los terrenos de cercanías. Allí logró conectar más con el público en una labor de largo metraje y muy voluntariosa. Pinchó antes de amarrar una buena estocada arriba. Antes en banderillas, se desmonteraron Vicente Osuna y Jesús Arruga.

Le faltó fijeza al tercero de la tarde, un toro con mejor embroque que finales. Se movió el del Pilar pero sin acabar de emplearse. Bien Román con él, muy firme en una labor bien planteada, en la que le dio tiempo al toro y lo llevó siempre muy gobernado. Abrochó con unas luquecinas antes de dejar una estocada algo trasera al segundo intento. Hubo leve petición de oreja.

Apuntó ya de salida su buena condición el sexto, que tomó el capote por abajo y con recorrido. Tras una buena pelea en varas, galopó en banderillas, donde se pudieron lucir Iván García y El Sirio. Fue toro pronto, de galope franco y con pujanza. Román corrió bien la mano y lo llevó sometido por abajo. Algún natural tuvo buen dibujo, pero su labor no acabó de encontrar el calor del público y acabó diluyéndose.