Buen humor, diversión garantizada y hermandad caracterizan a la gente de El Toll. Y, como ejemplo, su participación en el concurso de paellas que organizó la gaiata amiga de Crèmor en una jornada en la que el espíritu gaiater brilló con fuerza y se renovó el compromiso de unos hombres y mujeres que trabajan por Castellón.