La Pirotecnia Peñarroja, una de las que más premios ha recogido en Magdalena en los últimos años, ha sido la encargada de la última mascletà de las fiestas, en la que ha gastado 290 kilos de pólvora. La de Peñarroja fue una mascletà en tres fases y con un final espectacular y novedoso con el que el pirotécnico castellonense espera optar a alguno de los galardones.