El Palau de la Festa fue este fin de semana el escenario de la primera presentación oficial de los sectores gaiateros de Castelló, con el debut de la gaiata 3, Porta del Sol, en un recinto lleno hasta los topes preparado para recibir la Magdalena del 2020.

La celebración comenzó a las 23.00 horas con una traca en la entrada al edificio festero, tras la que posteriormente los asistentes tomaron la sala para recibir por todo lo alto a las madrinas del sector, Raquel Provinciale Cazalla, acompañada por el presidente, Vicente Provinciale Martí, y la infantil, Stella Alen Lázaro.

El hilo conductor de la velada no dejó indiferente a nadie. La comisión del sector gaiater número 3 fue la encargada de dar vida al espectáculo, inspirado en el aclamado musical El gran showman, en el que el protagonista se entrega a su imaginación para crear el circo Barnum & Bailey en el siglo XIX. Con números musicales, artistas exóticos y hazañas, el fascinante espectáculo toma al mundo por asalto para convertirse en el mejor espectáculo de la Tierra. Y así ocurrió el sábado en el Palau. Los presentadores combinaron humor con diálogo a lo largo de toda la función, y repasaron los principales temas de la obra cinematográfica a todo bombo con la implicación de la comisión. Así, todo un abanico de criaturas fantásticas salidas del Teatro de los fenómenos abrieron paso a las representantes festivas, que vivieron con intensidad el homenaje recibido por parte de familiares y amigos del sector.

La gaiata número 3 puso en marcha el cronómetro de la cuenta atrás para la Magdalena 2020. Entre sonrisas y aplausos, subieron al escenario las máximas representantes del sector durante el pasado ciclo festero, la madrina infantil 2019 Sofía Sancho, acompañada por el presidente infantil 2019 Marc Tomás, y la madrina 2019 y dama de la ciudad 2020 Sara Martin, del brazo del vicepresidente Carlos Provinciale. La sala no dejó de aplaudir y acto seguido fue el turno para las damas de la ciudad; los más pequeños: Aitana Gracham, Valeria Sancho, Carolina Martín y Marina Edo; seguidos de la comisión mayor: Alba Ribes, Sonia Puchol, Mari Carmen Lázaro, Ana Montoliu, Miryam Salvador, Patricia Pascual, Maria Isabel Lázaro, Elisabeth Capdevila y Mireia Ribes. Todas las representantes recibieron las bandas acreditativas y, cuando el Palau rebosó de jovialidad y expectación, las personas más importantes de la noche, las que representarán a la gaiata Porta del Sol durante el 2020, Stella Alen y Raquel Provinciale, acompañadas por el presidente, ocuparon el escalón más alto mientras saludaban a los asistentes con la sensación de vivir un sueño que se hacía realidad.

OFRENDAS / Bien entrada la medianoche, las ofrendas tomaron el món de la festa y fueron muchas las entidades que rindieron homenaje al sector de luz. Entre ellas, la Cofradía Santa Magdalena, el Centro Aragonés, la gaiata 14 Castalia, la falla hermana de Burriana, Falla Barri Valencia, Hoguera Foguerer-Carolinas, la Gestora de Gaiates, representada por la gaiata 19 la Cultural, la Federació de Colles, o el Ayuntamiento de Castelló, llevada a cabo por Álex Lázaro y David Provinciale, fueron algunos de los coletivos que entregaron presentes a las madrinas del 2020.

Sobre las 00.45 de la madrugada, el acto llegaba a su recta final. Los primeros en bajar del escenario fueron los más pequeños y, a posteriori, desfilaron con paso elegante las damas y madrinas de la comisión mayor.

Finalmente, llegó el momento de la despedida. Sara y Sofía, representantes del 2019, colgaron el corbatín en el estandarte y permanecieron en el escenario junto a la cúpula de este nuevo ciclo. La velada finalizó con la visualización de un video collage con imágenes y voz en off donde las protagonistas recibieron infinitas muestras de cariño de parte de sus seres queridos. Y cuando la corte bajó de nuevo al anfiteatro, las criaturas tomaron el escenario y representaron This is me con imperturbable pasión. Emoción a flor de piel para las grandes protagonistas de la noche.

Fue una noche inolvidable para la gaiata 3, que abrió el calendario de actos en la ciudad. Una gala en la que el vestuario y la ambientación en los teatros del siglo XIX marcaron tendencia y la danza, los efectos luminosos y la tradición también centraron parte de la fiesta. El Palau presumió de un lleno absoluto y la decoración reinó sencilla y elegante.