El Pregó 2017 será recordado por el de los aniversarios: 40º cumpleaños de la Colla del Rei Barbut, responsable de recrear la mitología castellonense, el món del mite en clave castellonera, y los cinco lustros de Bacalao, que hacen realidad los sueños berberiscos. Pero, también una cabalgata de alegoría musulmana con los Moros d’Alqueria, exultantes con su nueva y ambiciosa sede ubicada de la calle Galicia.

Más de 3.000 figurantes hicieron realidad ese museo etnológico viviente, creado por Segarra Ribes, y que encierra la historia, tradiciones y costumbres de Castellón y toda la provincia.

Majestuoso cortejo que mantiene inalterable todo su esplendor y que discurrió por las calles en una tarde primaveral que dehacía las sombras y convertía a Castellón en anfitriona de lujo para recibir a los pueblos de la provincia desde su capitalidad histórica, creciente y magnánima. Capital de la provincia. Un Pregó de cifras: 44 pueblos representados (9 menos que en el 2016 por la coincidencia de las Fallas), 29 carrozas alegóricas y miles y miles de espectadores apostados en las calles para presenciar un cortejo siempre el mismo, y siempre diferente, colorista, variopinto y esta ocasión espectacular. Per raons de tradició.

MIGUEL TIRADO, 'PREGONER' //

Y, más allá de la frialdad de los datos, el entusiasmo de los participantes en una cita en la que el pregoner (este año Miguel Tirado) convocó a los castellonenses a sumarse de nuevo a la fiesta grande del día de la Magdalena: Ja el dia és arribat...la ciutat té l’honor de vindre de l’antigor per lluminosos camins. Presagio venturoso de la que es jornada triunfante y colosal que hoy se inicia a trenc d’alba con el volteo de la campana Vicente, para transformar la plaza Mayor en un riu de canyes.

SEÑAS IDENTITARIAS //

Como una bendición urbi et orbe, convocando a los castelloneros de bien a recordar los orígenes y renovar los compromisos con el tercer domingo de Cuaresma en la fidelidad a unas señas identitarias, que marcan la personalidad del Castellón galante y hermoso.

Entre las novedades destacadas que surgieron como por arte de ensalmo en el discurrir del magno cortejo, el regreso, varios años después de ausencias, de una representación de les Coves de Vinromà y que mostró las tradiciones y costumbres de una localidad que quiso mostrar lo mejor de sí misma en el Pregó.

Más protagonismo del distríto marítimo, bonitas estampas marineras que fueron hechas realidad por miembros de la Federació de Col·lectius per la Cultura del Grau. Más Grao, más Castellón, en la doble condición de la capital de la Plana de ciudad huertana y marinera. //