Como si fuera Lola en el país de la Magdalena, el galantejador, el tío abuelo de la reina infantil, Manuel Rodrigo, narró a una audiencia ávida de aventuras un cuento en el que la joven representante de las fiestas de Castellón se convertía, por unos minutos, en el alter ego castellonero de Alicia en el país de las maravillas.

“Sucedió una vez en una hermosa tarde de finales de febrero, cuando una niña de rubios cabellos llamada Lola paseaba junto a su hermano Aarón por los campos de la ermita de Sant Roc, cuando un conejo blanco se metió el agujero de un árbol, y ella, gateando, le siguió”. Así empezó la narración, en la que fueron saliendo los personajes de las amigas, las damas de la ciudad, el escudo de la ciudad, el farol de colores, el mocador verde, el gaiato, y la banda de madrina infantil de Portal de l’Om, además de personajes como el Gaiatero Loco, el Conejo Blanco, o la Reina de Corazones que pidió “que le corten la cabeza”, y con la que la reina Lola llega a un acuerdo: “Sé de un lugar en el que solo hay fiesta y diversión, donde los niños lo pasan en grande y vosotros podríais disfrutar como todos ellos”, invitándoles a la Magdalena, a cambio de regresar a Sant Roc, donde, al final del cuento, con los objetos que había ido recopilando, construyeron una gaiata.

“PRECIOSOS OJOS AZULES” // Rodrigo dijo que “Castellón no podría tener una mejor reina infantil. Solo hay que mirar el brillo de esos preciosos ojos azules que nos llenan a todos de ilusión”. “Reina Lola, estás a la altura de tu cargo, y todos nos sentimos orgullosos de ti. Disfruta de cada minuto y deja huella, como tú sabes”. H