Tarde de sueños cumplidos en la capital de la Plana. Natalia Collazos Rovira se emocionó al máximo al recibir la banda verde esmeralda que la acredita como la reina infantil de las fiestas de la Magdalena de manos de la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco. Ella, ilusión y orgull de genealogia, despertó de su sueño de princesa de alta cuna festera para ser la monarca de los niños de la Magdalena, de los 19 sectores, que conformaron un ramillete de esperanza y futuro para la semana grande de Castellón en un Teatro Principal vestido de gala para acoger uno de los actos institucionales más protocolarios del calendario festero, que se abre así en el camino hasta el tercer domingo de Cuaresma oficialmente, con compromiso de fidelidad, de honor y de alta representación. Para recibirla, la Banda Municipal, que por primera vez actuó en directo desde el mismo foso del coliseo, interpretó la Marxa de la Ciutat.

Fue Rocío Querol, su dama de la ciudad, quien portó la banda y le colocó la aguja, en una imposición de Bandas por todo lo alto que arrancó la más bonita aventura del món de la festa también para las seis damas de la ciudad, Aisha Beyoncé Botea, Gal·la Calvo, Nagore García, Noelia Hernández, Lledó Manjavacas y Balma Morilla, que recibieron su banda blanca, con la que acompañarán a la reina Natalia en su viaje hacia la Magdalena 2019. Una a una, subieron pausadas, templadas pese a los nervios, con porte, a la llamada de los presentadores, Lola Marco y Hugo Sánchez, festeros de pro.

Con el trono cedido por la familia Mira de Orduña vacío, a la espera de la reina Natalia, la alcaldesa, junto con la presidenta de la Junta de Festes, Noelia Selma, recibió, tras sonar el Rotllo i Canya, a las madrinas infantiles de los 19 sectores de la ciudad. Desde Brancal de la Ciudad, Marta Muñoz; Marina Doñate, de Fadrell; Sofía Sancho, de Porta del Sol; Noa Pascual, de l’Armelar; Laia Clausell, de Hort dels Corders; Natalia Espada, de Farola-Ravalet; Yaiza Campesino, de Cor de la Ciutat; Martina Madero, de Portal de l’Om; Marta Ferrando, de l’Espartera, y Lidia Bellés, del Toll. De sonrisa sinfín fueron Paula Marín, de Forn del Pla; Lucía Benítez, del Grau; María Peralta, de Sensal; Emilie Fajardo, de Castàlia; Natalia Queral, de Sequiol; Issis Moliner, de Rafalafena; Naiara Mercado, de Tir de Colom; Rosa Ribes, de Crèmor; y, cerrando la comitiva, Lucía Hurtado, de la Cultural.

Homenaje a los presidentes //

Pero antes, el escenario se vistió de satí para rendir honores a los presidentes infantiles de la ciudad. Marcos Prades, de la 1; Manel Canseco, de la 6; Quimey Cubedo, de la 8; Pablo Germán, de la 10; Nacho Boix, de la 12; Marc Osorio, de la 15; Jesús Ortega, de la 16; Alejandro Estopiña, de la 17; y Alván Pérez, de la 19.

Todos ellos mostraron el futuro de la festa de Castellón en una ceremonia en el Principal más ágil que arrancó en el Ayuntamiento, con la recepción, la entrega de la insignia a todos los miembros de la renovada Junta de Festes, con las delegaciones invitadas, encabezadas por la reina de las Fallas de València, Daniela Gómez; y la bellea del foc de Fogueres de Alicante, Andrea del Caño.

Todas ellas fueron testigos de excepción de la gran noche mágica, y para siempre en el recuerdo, de la reina Natalia Collazos, que vivió su sueño de coronarse en la semana grande, las de su luz, con su presidente 2017 Pau Olaria como cojinero, en el país de la magdalena, luciendo con pertinença su banda verde esmeralda, joya de las fiestas de Castellón.