Con los mejores vinos de la provincia... mirando al cielo. Así encararon varias personas el día grande de la Magdalena, que estuvo pasado por agua, aunque solo a mediodía. El Mesón del Vino se convirtió en una alternativa a la Romeria por la mañana, y en un hervir de gente caída la noche, para disfrutar de los productos de nueve bodegas de la Indicación Geográfica Protegida (IGP), organizadora del evento, con la colaboración de Mediterráneo.

El ambiente festivo no faltó pese a que la lluvia. Se respiró buen ambiente, de risas y momentos de festa plena, jalonados con brindis de la gran variedad de caldos.

Además, los asistentes también disfrutaron de la gran novedad de la convocatoria: las dos casetas de comida de Castelló, Ruta de Sabor de la Diputación, a cargo de Cafetería Amado, que sirvió tapas de jamón, embutidos o quesos, boquerones y ensaladilla, entre otros platos.

Un gran ambiente

No solo el recinto del Mesón del Vino se llenó hasta la bandera de castellonenses y visitantes, ya que los alrededores de la plaza Antonio Ferrandis congregaron a numeroso público.

Con la cita vitivinícola, la zona de la biblioteca de Rafalafena se convierte en uno de los epicentros de estas fiestas de la Magdalena, sobre todo para los amantes del buen vino, en especial del creado en la provincia.