Dispuestos a recuperar el prestigio que siempre ha tenido El Toll en el devenir magdalenero. Relanzar la gaiata 10 con todo el esplendor. Ese es el objetivo prioritario de los hombres y mujeres que conforman la comisión de la plaza María Agustina y adyacentes, que mañana se presenta en sociedad para las fiestas oficiales del 2016.

Un equipo humano totalmente renovado. Con mucha gente joven, en un compromiso por hacer de la demarcación urbana de El Toll todo un hervidero de fiesta y de bullicio, como está siendo siempre que llega el tercer domingo de Cuaresma en las noches de júbilo y diversión.

De entrada, la asociación de luz ha recuperado a Jaime Ortiz como diseñador de los monumentos festeros. El artista que llevó a El Toll a ganar tres años consecutivos el primer premio del concurso oficial de monumentos festeros (2004, 2005 y 2006), con unas sugerentes obras llenas de poesía, alegorías magdaleneras y suaves y tersos colores en la belleza de unas obras entre lo naïf y el modernismo más exacerbado.

Importante pues, el paso dado por la comisión que preside Enrique Alonso, quien en su segundo año como titular, y siempre consciente del inmenso trabajo que supone sacar adelante una comisión de gaiata, se siente satisfecho, ilusionado y optimista cara a las fiestas mayores del 2016.

EMBAJADORAS // Beatriz Rodríguez Domínguez y Lucía Álvarez García son las madrinas del sector. Ambas presidirán el bautizo de las gaiatas en los días previos a la semana grande. Momento sublime que arrancará el cúmulo de sensaciones y numerosas vivencias de dos corazones entregados a la banda de un madrinazgo de solera, tradición y orgullo.

Como embajadoras del sector donde vive la Lledonera, la patrona de la ciudad, en su excelsa basílica, Beatriz y Lucía pregonarán la esencia del milagro castellonero de luz y leyenda.

Una comisión que puede presumir de juventud, que aporta las riendas de la imaginación, el esfuerzo y las inmensas ganas de disfrutar desde la opción de una gaiata. El Toll ha sido siempre mosaico de iniciativas y empuje. Como el adorno de calles, las sesiones gastronómicas en la carpa, su contacto directo con los vecinos del lugar y su implicación más que sobrada en las celebraciones anuales del tercer domingo de Cuaresma, y cuando las fiestas del 2016 están cada vez más cercanas. Inmediatas.

El Toll se convierte en la ilusión desbordante de un grupo de familias castelloneras que se entregan a la causa magdalenera con generosidad, ambiente de tradición y la solera que atesora su presencia durante en más de 70 años en el ámbito festero, ya que por eso fue uno de los sectores primigenios en la estructura actual y en el desarrollo de los festejos magdaleneros. Gaiata 10 con su particular estilo, personalidad propia y sello personal. H