Hizo el paseíllo con una flor en la mano y salió con el trofeo de campeón. Una y otro los brindó al mismo sitio, al mismo destinatario. Ayer, como siempre, con él en una distancia no deseada tras una partida demasiado pronta. Miradas al cielo en una mañana que marca un antes y un después en la vida de José María Carreras, Misu, Campeón del Concurso Nacional de Recortes de Magdalena.
Orgullo del Carbonaire y de la Vall d’Uixó, que ayer volvió a tener la mayor representación de recortadores en la final del certamen cual deja vú pero, afortunadamente, sin tragedia. Escuchó el Cristo del barrio de la familia Carreras las plegarias para la protección de Misu, que tiró de riñón con el Torrealta número 61 de la final. Tras salir del tercer embroque, el concurso era suyo.
Segundo y tercero
El título, desierto en la anterior edición, tenía todas las papeletas de recaer en la Vall. Y así fue. Cerca lo tuvo El Poca, segundo con quiebros de nivel, destacando el último. Adrián Lambas fue tercero, seguido de Paquito Murillo y Cristian Blanco, que volvió con fuerza al concurso que lo apartó de los ruedos hace un año.
Los toros de Torrealta no defraudaron. Abrió el número 51 con Yasín al quiebro en los medios; pero fueron los recortes de Lambas los que convencieron al jurado. Impresionante era el jabonero que le tocó al segundo grupo, al que recibió Dani Alonso a porta gayola sentado en una silla. Estampa antigua que le valió el mejor detalle de la mañana. De lo mejor el quiebro en los medios de Cristian Blanco.
«Confía en ti y en tu corazón», le había dicho El Poca, que ganó la batalla en el grupo de quebradores con Alberto Cózar, Mario Artigas, y Juan Nieto, que firmó un buen reverso en la tercera ronda al Torrealta número 3.
Los recortadores del cuarto grupo, Sarrión, Guindilla, Ojeda y Misu, tuvieron que tirar de destreza para lidiar al número 10, que planteó dificultades. El repertorio de saltos de Paquito Murillo fue efectivo, pero no más meritorio que los tres quiebros de Óscar Trakela o el recorte ajustado de Javi Edo.
