la ‘vila i ravals’. La elegancia de las galas de castellonera. Faldas tornasoladas que se fusionan con el atardecer inmenso, mientras la cabalgata recorre las calles. Castellón en su salsa. Prólogo y epílogo.

‘Terme i ciutat de Castelló’, con sus partidas, antigua división agrícola de origen musulmán, monumental canastilla de flores para consagrar la devoción a la Virgen más nuestra, y las picas de flores portadas por las comisiones de sector. Simbolismos y rituales de una ciudad convertida en versos, ‘orgull de genealogia’.

Con todos los grupos de danzas: Atzavara, La Nova escola, Ramell, El Forcat, Escola de Dansa Castelló, y Grup Castelló Estudis i Tradicions. Pólvora y estruendo con Els Trabucaires de la Colla Xàloc, y más dolçainers i tabaleters, y más estampas, como la de la Torreta Alonso, la de Els Agramaors...

Castellón, fe y palabra. Pueblo diferente y singular. Consagración de las señas de identidad que marcan los genes de una ciudad que está enamorada de su fiesta. H