A falta de 8 días para el inicio de las fiestas de la Magdalena, muchas mujeres se preguntan si el ruido de las mascletàs puede ocasionar daño en la salud del bebé. Según la ginecóloga del Hospital Vithas Castellón, Sandra Ortega, durante los 5 y 7 minutos que dura una mascletà se llegan a superar los 120 decibelios. «Es un ruido similar al del motor de un avión en marcha y muy cerca ya de lo que está considerado el umbral de dolor de oídos», explica la especialista del hospital.

Ortega afirma que «hay que cuidar el oído del bebé incluso desde el vientre materno, y no exponerle a sonidos por encima de los 100 decibelios, puesto que los sonidos muy fuertes pueden causarle daño a la su audición y una exposición prolongada afectar a su sistema auditivo».

Tal como explica la doctora Ortega, «las perturbaciones estridentes pueden cambiar el ritmo de los movimientos del corazón del bebé. Ante un fuerte ruido repentino, lo mismo que se asusta la madre, le ocurre al bebé, generando un aumento de su actividad justo después de percibir el sonido y un aumento de la presión. La taquicardia se relaciona con una situación de estrés y, por tanto, con la secreción de adrenalina que puede afectar al sistema nervioso central», apostilla.

Respecto al umbral de ruido que se llega a superar en las mascletaes, Ortega incide en que «con estímulos de 130db hay respuestas de dolor», concluye.