Una plaza Mayor abarrotada de público despide las fiestas de la Magdalena del 2016 con un Vítol que exaltó la luz como símbolo plenamente castellonero. Luz de fantasía, de los monumentos festeros y del fuego, con un protagonismo absoluto de la gaiata de la ciudad, como expresión máxima del arte de la luz y del barroco que se encierra en sus brazos alambicados. Luz que fue claridad para vencer a las sombras. Bajo la dirección de Leandre Escamilla y Nel.lo Vilanova, la ceremonia diseñada por Xarxa Teatre sorprendió a los castellonenses, apelando a los sentimientos y de invocación a nuestras más preclaras raíces. Momentos antes, las reinas, Carolina Tárrega y Lola Marco, gritaban entusiasmadas un Magdalena, contestado por una muchedumbre todavía ávida de fiesta después de 9 intensos días de semana grande magdalenera.