Las reinas de las fiestas de la Magdalena 2019, Natalia Palacio y Natalia Collazos, fueron anoche protagonistas máximas del espectáculo final, de un Vítol que miró al cielo todo el día con una lluvia persistente que quería disfrutar del montaje de Xarxa Teatre. Bajo el título de Enyorances, trazó un recorrido -minimizado por cuestiones meteorológicas- de unos 25 minutos por la historia, los símbolos, las tradiciones y las personas de un Castelló que quería despedir por todo lo alto su semana grande, plantándole cara a la lluvia en una noche de domingo que no quería dejar pasar la celebración de la 75ª edición.
Se acortó el espectáculo, y también la traca final, firma de Reyes Martí, que partió de Pescadería a Vera, Puerta del Sol, Enmedio, Colón y plaza de la Hierba. Pero haber, hubo. Y lo que se vivió, a raudales, pese a los paraguas, fue el Desfile Final, que encabezó la Colla de Dolçainers Xaloc.
Los Diables de Castelló precedieron a las representaciones de la Germandat dels Cavallers de la Conquesta y de los 19 sectores, de la 19 La Cultural a la 1 Brancal de la Ciutat, cuyas madrinas y presidentes bailaron desde Rei en Jaume al son de las charangas, esperando a las reinas bajo los soportales del Ayuntamiento.
Emoción y tristeza al 50%
Primero, llegó la corte infantil, liderada por la capitana Natalia Collazos, mitad emoción, mitad tristeza, ante el final de su semana grande, y también la de Noelia Hernández, Balma Morilla, Gal.la Calvo, Lledó Manjavacas, Nagore García y Beyoncé Botea; y después a la mayor, con Ana Belén Nieto, Paula Garcilópez, Iris González, María Iturralde, Carmen Molina y Selene Tarín, escudando a una Natalia Palacio exultante y con lágrimas en los ojos, bailando las melodías de la Colla de Dolçainers i Tabaleters, que, con la Banda Municipal, cerraron la antesala del momento más esperado de la noche.
Ellas, Natalia & Natalia, lanzaron un grito al cielo: «Magdalena». Y el respetable contestó: «Vítol», palabra que se proyectó en 3D. Arrancó así un montaje de luz, audiovisuales y potente imaginería, que rindió tributo a la festa plena de Castelló, a las gaiatas, a la llum, a los símbolos, y a la pólvora, con imágenes tal cual un contemporáneo videomaping, espectacular, sobre la fachada del Ayuntamiento que inundó de colores y de música el recuerdo de los últimos momentos de la semana grande. Sencillo e impactante. Del Rotllo i Canya al ritual de la cinteta cual arte óptico, hasta el fin de fiesta, con un remate piromusical al ritmo de Magdalena, festa plena sobre la concatedral de Santa María.
