Diversión, gastronomía y pasión por la tauromaquia se respira en la X Fira del Bou per la Vila, consolidada como un referente para la afición. El recinto habilitado en el parque Ribalta, enfrente de los accesos al coso de Pérez Galdós se ha convertido en parada obligada de numerosos aficionados, tanto antes como después de los eventos taurinos que se celebran en el interior de la plaza.

Las 14 casetas instaladas en el parque animan el ambiente, que cada jornada se llena de vecinos y visitantes. De hecho, el espacio atrae a personas procedentes de diversos puntos de la provincia de Castellón e incluso de otros puntos de la geografía española, que aprovechan para disfrutar de las corridas de toros y otros eventos programados, como el trofeo Vaca de Corro que ayer captó a un buen número de aficionados a los festejos populares.

Además de degustar las típicas consumiciones, los asistentes pueden recorrer los estands de las tiendas dedicadas al toro, barreras, cadafals y reproducciones de plazas de toros, en las que tampoco faltan los trajes de luces, capotes y muletas.

Asociaciones, peñas y colectivos de la provincia se dan cita en el recinto. Además, debido a la cercanía con el Mesón de la Tapa y la Cerveza, es lugar de paso de las personas que se dirigen o regresan de la cita gastronómica por antonomasia de las fiestas fundacionales de Castellón.