REPRESENTANTE: Antonio Barrera.

PROCEDENCIA: Domecq.

La ganadería de Zalduendo regresa a Castellón después de su última comparecencia en el 2014, cuando compartió cartel con Juan Pedro Domecq. Tres toros lidió en aquel festejo, uno de ellos de los más importantes de la feria lidiado en sexto lugar por José María Manzanares. Un toro bravo de verdad, que peleó en el caballo y que sacó fondo de nobleza en la muleta del torero alicantino.

Y es que la ganadería de Zalduendo está considerada como una de las mejores del momento, una divisa que atesora una calidad como pocas. Con procedencia Juan Pedro Domecq, su exquisita embestida convierten a esta vacada en una de las favoritas para las figuras del toreo, que la solicitan para sus grandes compromisos en las ferias más importantes.

La ganadería la vendió en 2014 su anterior propietario, Fernando Domecq, al empresario y ganadero mexicano Alberto Bailleres, apoderado de Morante de la Puebla y Alejandro Talavante.

Fernando Domecq, que lidió su primera corrida al frente de Zalduendo en 1992, arrancó la aventura con el hierro de la Z cuatro años antes, en 1988, cuando dejó la estrella de Jandilla en manos de su hermano Borja. Ahora, en manos de Alberto Bailleres, sigue la misma línea que su anterior propietario. El que fuera matador de toros Antonio Barrera es el que actualmente gestiona esta ganadería, que sirve además de cuartel general para la puesta a punto de Morante y Talavante.

Para esta tarde se ha reseñado una corrida bien presentada y muy rematada. Una corrida pareja de hechuras y con muchas posibilidades de embestir. H

LOCALIZACIÓN: Finca Zalduendo, en Cáceres.

DIVISA: Encarnada y azul.