“Una lástima, la verdad, porque estaba volviendo el mejor Dani Pedrosa de siempre”. Marc Márquez (Honda), cuarto en los entrenamientos del Gran Premio de Japón, que se disputa este fin de semana en Motegi, dijo, a 30 metros del hospital del circuito japonés, lo que pensaba todo el mundo. La mala suerte se ha vuelto a cebar en Pedrosa, piloto que lleva 11 años intentando conseguir el título mundial de la categoría ‘reina’ y que, de nuevo, este año ha conseguido lo que nadie en la historia de la máxima cilindrada, como es ganar, al menos, un gran premio cada año. Pedrosa lleva 11 años en MotoGP y, hace pocos días, ganó el Gran Premio de San Marino, en Misano. Este domingo no podrá correr en Motegi. Esta mañana se ha roto, por segunda vez, la clavícula derecha. A esas fracturas hay que añadirle, otras dos sufridas en la clavícula izquierda. Mañana le operará el doctor Víctor Marlet, en el Institut Universitari Dexeus, de Barcelona.

EL LAMENTO DE MÁRQUEZ

Pedrosa, tal y como reconoció el propio Márquez, “ha sufrido una caída muy rara, muy fea, sorprendente, inesperada, de esas en las que te puedes hacer mucho daño porque ha sido, saliendo del box, neumático frío, en bajada y sales ‘por orejas’, volando, aterrizas y te das un golpe tremendo”. Livio Suppo, jefe de Repsol-Honda, aventuró que “Dani ha perdido tracción en su rueda trasera, tal vez fría, y cuando la goma, de pronto, se ha agarrado, de golpe, al asfalto, la moto le ha escupido por encima de la cúpula”. El aterrizaje ha sido, desde luego, tremendo. Como el vuelo de Pedrosa, espectacular.

Pedrosa se subió, de inmediato, en el scooter del fotógrafo de Dorna, el argentino Diego Sperani, que estaba en esa misma curva. Sperani le preguntó cómo se encontraba. “Mal, llévame directo al hospital. Me he roto, seguro”. Y, sí, el doctor Xavier Mir y el doctor Ángel Charte, confirmaron la segunda rotura de ese hueso (la primera fue en Le Mans, en 2011). Las dos veces que se rompió, también, la clavícula izquierda fueron en Motegi-2010 y Sachsenring-2013. En total, esta será la séptima intervención en ambas clavículas, pues alguna de ellas ha requerido más de una intervención. El problema es que, además de los cuatro fragmentos que tiene sueltos, hay un tornillo aún de una operación que no se hizo en Barcelona. El doctor Marlet tendrá que decidir qué hacer con ese tornillo, que, probablemente, mantendrá en el hueso al no molestar al piloto.

REGRESARÁ EN VALENCIA

Pedrosa ha abandonado esta tarde (17.00 horas, en Japón) el circuito de Motegi, en un helicóptero privado, que ha llegado expresamente para su evacuación, pues el helicóptero médico debió llevar a un joven piloto de la Asian Cup a un hospital de Tokyo. El piloto catalán, de 31 años, llegará mañana, a las 10.00 horas, a Barcelona, tras hacer escala en París y será intervenido, de inmediato, por el doctor Marlet.

Parece seguro que Pedrosa no podrá correr en Phillip Island (Australia), el domingo 23 de octubre, ni tampoco en Sepang (Malasia), el 30 de octubre. Se espera que regrese, en plenas condiciones, para despedir la temporada en Cheste (Valencia, 13 de noviembre), pues, dos días después (15), deberá probar ya el primer modelo de la Honda RC213V del 2017.

"Evidentemente estoy triste por lo que ha ocurrido”, comentó Pedrosa en el comunicado oficial emitido por el equipo Repsol-Honda. “Tenía muchas ganas de competir en Japón, el circuito de casa de Honda y uno de mis favoritos. Estaba en la vuelta de lanzamiento de mi última tanda del segundo entrenamiento libre, cuando he perdido la adherencia de la rueda trasera al entrar en la curva 11 y, cuando el neumático ha recuperado el agarre, la moto me ha lanzado por los aires. No hay mucho más que decir, sólo quiero centrarme en mi recuperación para volver a subir a la moto lo antes posible. Le deseo mucha suerte a Hiro [Aoyama], que me va a substituir y correrá delante de sus aficionados".