Lo nunca visto, lo inimaginable, casi, casi, lo imposible de lograr. Ni siquiera proponiéndoselo, los organizadores y fabricantes participantes en este fantástico, atractivo y vibrante Mundial de MotoGP hubiesen conseguido el más difícil todavía, lo nunca visto en la historia del campeonato, tanto como 66 años. Pero ha ocurrido. Nueve pilotos distintos, ¡nueve!, han logrado, al menos, un triunfo en los 17 grandes premios que se han corrido.

EL SEÑORIO DE DOVIZIOSO

Y, no solo eso, hoy, en Sepang (Malasia), ante 95.316 apasionados espectadores, el veterano italiano Andrea Dovizioso (Ducati), de 30 años, se ha convertido en elvencedor nº 25 de esta temporada en las tres categorías. Jamás nunca había habido tantos ganadores en el Mundial. Y ‘Dovi’ lo ha hecho a lo grande, a lo señor, imperial. Hacía siete años, desde Donington -2009, que no lograba la victoria. Más grande aún, Dovizioso lleva 257 grandes premios consecutivos corriendo ¡no se ha perdido ni una carrera! “He hecho toda la última vuelta entre lágrimas, llorando, con el casco inundado”, dijo Dovizioso al bajar del podio.

La prueba, que se ha corrido tras un diluvio típicamente de Malasia y, por tanto, sobre una pista mojada, resbaladiza, un auténtico espejo, fue, como anunciaron todos los ‘magníficos’ y los que sueñan con serlo, apasionante. Desde el primer momento, buena parte de los ganadores de esta temporada (Valentino Rossi, Marc Márquez, Andrea Iannone, que reaparecía, Cal Crutchlow y Jorge Lorenzo) más ‘Dovi’, aparecieron en el grupito de cabeza.

ESPERANDO LA OPORTUNIDAD

Cierto, era una fila india, uno detrás de otro, pero todos, todos, protagonizaron acciones de riesgo, adelantamientos impensables y, sobre todo, buscaron el límite, a riesgo, como así ocurrió, de no acabar la carrera. Eso sí, el ‘abuelo’ Dovizioso parecía guardarse lo mejor de su arte, de su finura, de su caballerosidad y, sobre todo, de su impresionante Ducati, para el final.

Y no tuvo necesidad, no, de apretar de firme en las últimas vueltas. La carrera, la pista, el agua, las condiciones extremas del trazado le servirían la victoria casi en bandeja. ‘Dovi’ solo tuvo que encargarse de la maniobra más difícil: superar a Rossi, dejar al ‘Doctor’ boquiabierto, de nuevo, y escaparse hasta la gloria.

Porque, mientras Dovizioso corría con paciencia, en la vuelta 12, de las 19 a las que programó la carrera (una menos de lo previsto), se cayeron Crutchlow y Márquez, que reanudó, como suele hacer él, la carrera y acabó 11º. Y, poco después, en el siguiente giro, fue Iannone, que le había complicado mucho, mucho, la vida a Rossi en la primera parte de la carrera, quien rodó por los suelos.

EL ADELANTAMIENTO GANADOR

El panorama no podía ser mejor para el ganador que faltaba, para el hombre que merecía, en efecto, formar parte del podio de virtuosos de este apasionante 2016. Dovizioso se quedó junto a Rossi en cabeza, pues Lorenzo se limitó a conservar el ‘bronce’ que le había caído de la nada. Y ‘Dovi’ no se lo pensó dos veces y, a falta de cinco vueltas, en la frenada de la curva 1, aprovechó la tremenda velocidad punta de su ‘Desmosedici’ y fulminó al ‘Doctor’, que, más tarde, aseguraría tener problemas en el neumático delantero.

Las últimas vueltas fueron casi de consolación. ‘Dovi’, feliz, pero muy tensionado, disfrutó de su pilotaje hasta ver a todo su equipo colgado del muro frente a la meta; Rossi volvió a lamentar, como ya le ocurriera, recientemente, en Australia, quedarse sin victoria (lleva 10 grandes premios sin ganar, desde Barcelona), pero se aseguró el subcampeonato por delante de Lorenzo; el tricampeón mallorquín de Yamaha se encontró con el podio gratis y Márquez recibió la ovación cerrada de todo su equipo por levantarse (como ya hizo en Le Mans donde, tras la caída, acabó 13º) y seguir corriendo pese a tener la moto muy dañada.

GRACIAS A TODOS

“¿Qué puedo decir?, pues que soy el ser más contento del mundo, seguro”, comentó Dovizioso, que, ahora sí, es el ‘noveno hombre’ tras Márquez, Rossi, Lorenzo, Iannone, Pedrosa, Crutchlow, Dani Pedrosa y Jack Miller. “Es el momento, por supuesto, de agradecerle a Ducati los cuatro años de intenso trabajo que me han permitido estar aquí y volver a ganar siete años después de Inglaterra. Y, sí, la carrera ha salido exactamente como la tenía planeada. Solo me queda agradecer a los míos, a mi familia, a mis amigos, a mis fans y a mi equipo este momento de satisfacción que me han proporcionado”.

Rossi confesó que “hubo un momento que pensé que podría ganar, sí, sí, me encontraba con mucha confianza, pero, cuando ‘Dovi’ intentó el primer ataque, ya hacia el final, noté que mi neumático delantero, especialmente en su flanco derecho, empezaba a degradarse mucho, mucho y temí que, si seguía forzándolo, me caería así que, como en Australia, preferí asegurar los puntos y sumar el subcampeonato, que ya está en mis manos. Podía ser mejor, sí, pero me encanta”.

Ni que decir tiene que Lorenzo volvió a mostrar su sinceridad al bajarse del podio y reconocer que, en efecto, todo le vino del cielo. “En condiciones normales, hubiese acabado quinto o sexto, pero las caídas de Cal (Crutchlow), Marc (Márquez ) y Andrea (Iannone), han puesto este podio en mis manos. Estoy contento porque, en agua, en mojado, en una pista con agarre, me he defendido, he mejorado, he recuperado las buenas sensaciones en condiciones extremas”.

Mundial de MotoGP: 1. Marc Márquez (Españ), 278 puntos, ya campeón; 2. Valentino Rossi (Italia), 236 puntos; 3. Jorge Lorenzo (España), 208 puntos; 4. Maverick Viñales (España), 191 puntos y 5. Andrea Dovizioso (Italia), 162 puntos.