Esta temporada han ocurrido muchas cosas en el Mundial de MotoGP. Todas ellas llamativas, desde el tercer título en cuatro años del catalán Marc Márquez (Honda), hasta el mantenimiento en lo alto del veterano Valentino Rossi (Yamaha), pasando por nueve ganadores diferentes ¡lo nunca visto! en 66 años de campeonato, el estallido del joven catalán Maverick Viñales al frente de Suzuki y, también, sí, aunque todo al principio de campaña, la gran movida de fichajes de cara al 2017, entre los que está la huida del tricampeón mallorquín Jorge Lorenzo a Ducati, con el mejor contrato jamás soñado, pues se habla de algo más de 12 millones de euros por temporada.

FICHAJE ESTRELLA

Y es que Ducati, cuyo ingeniero jefe y creado de la fabulosa 'Desmosedici' prometió ganar, al menos, dos grandes premios, lleva ya meses pensando en el asalto al título el año que viene. Si necesitaba un piloto ganador, campeón, regular, constante, se gastó el dinero (bueno, no Ducati, ni Audi, más bien Phillips Morris-Marlboro) en uno de los 'magníficos' y Dall'Igna ya lleva semanas soñando con el día que volverá a trabajar, mano a mano, con Lorenzo, a quien ayudó a ser bicampeón del mundo de 250cc.

"Prometí dos victorias y ya las tenemos", contaba orgulloso, que no chulo, Dall'Igna, bajo el podio de Malasia donde abrazó efusivamente al italiano Andrea Dovizioso, el único 'grande' que no había ganado este año, pues sí lo había hecho su compañero de equipo Andrea Iannone, apodado The Maniac, en Spielberg (Austria). "Así que ahora ya estamos autorizados a pensar en el título", reconoció el ingeniero del 'team' de Borgo Panigale (Italia) a gpone.com.

TRABAJANDO PARA EL 2017

"Lo tenemos ya todo listo para el primer día del Mundial-2017, que será el martes después de finalizado el Gran Premio de Valencia, en Cheste. Aque día pondremos nuestra moto en manos de Jorge (Lorenzo) y, tras cinco o seis vueltas,¿viviré un momento muy emocionante para mí y es conocer la opinión sobre nuestra moto de Lorenzo", cuenta Dall'Igna.

Cuando se le pregunta si la primera toma de contacto de Lorenzo con Ducati será a los mandos de la moto de este año, es decir, de la 'Desmosedici' GP16, el 'padre' de la criatura más veloz de MotoGP, capaz de alcanzar casi siempre los 350 kms/h, lanza un "¡ni hablar! ¡Jorge probará, ya de entrada, nuestra GP17, pues no tenemos tiempo que perder y debemos de conocer su parecer sobre la moto que debemos evolucionar y mejorar de cara a los primeros ensayos de 2017".

YAMAHA TEME A DUCATI

Como muchos recordarán, Yamaha ha prohibido a Lorenzo asistir a los test que tendrán lugar, pocos días después del martes y miércoles de Cheste, en Jerez. La firma japonesa bastante hace con tolerar que su tricampeón pruebe dos días con Ducati tras la carrera de Valencia y no quiere ofrecer más facilidades a una marca que, visto el potencial que ha alcanzado y desarrollado este año, puede, perfectamente, ser una firme candidata al título, hasta ahora copado por Honda y Yamaha.

"Nuestra intención es ganar desde el primer gran premio porque creemos que tenemos moto y pilotos para ello", sigue relatando Dall'Igna. "Y para tener opciones a la victoria y al título desde el GP de Catar, con el que se abre la temporada, tenemos que conocer la opinión de Jorge sobre la moto que estamos preparando, que, como todo el mundo sabe, ya no llevará los pequeños alerones que tan bien nos iba".

SOLO DOS DÍAS DE TEST

Dall'Igna asegura que tienen alguna solución para sustituir esos apéndices que todas las marcas han copiado este año. "Nosotros somos, tal vez, los que menos podemos mejorar nuestro motor, que ya es muy bueno, de cara al año que viene y, por tanto, tendremos que intentar optimizar la moto por otras vías".

Yamaha, que tiene a Lorenzo bajo contrato y pagándole hasta el 31 de diciembre de este año, solo le dejará probar la Ducati en Valencia, una vez finalizado el gran premio. La firma japonesa, que considera que Ducati puede aspirar al título el año que viene, no quiere darle más ventajas a Lorenzo de cara al próximo Mundial y, en ese sentido, no le dejará acudir, dos semanas después, a los test de Jerez.