Cuando en junio del 2012, la firma Honda anunció, a través del ingeniero japonés Shuhei Nakamoto, vicepresidente de Honda Racing Corporation(HRC), el departamento de carreras de la firma alada, que Marc Márquez iba a ser el compañero de Dani Pedrosa en el equipo oficial Repsol Honda a partir del 2013, nadie en la marca japonesa pensaba que el joven piloto de Cervera, que iba camino de convertirse en el bicampeón del mundo, iba a convertirse en el mejor piloto de la historia de la marca como ha quedado demostrado en los últimos siete años en los que ha conquistado seis títulos de la categoría reina y permitiendole, casi él solito, coronarse reyes de los constructores, pues esa clasificación, vital para la fábrica japonesa también la lideran gracias a Márquez.

No solo eso, Nakamoto no aceptó todas las condiciones que le pidió Emilio Alzamora, manager del campeón catalán, entre ellas mantener al completo su equipo de Moto2 en MotoGP y Márquez tuvo que esperarse a demostrar su impresionante potencial y valía, convirtiéndose en el año de su debut en el campeón más joven de la historia de la cilindrada reina, para poder incorporar a todos los mecánicos y técnicos de su confianza a la escudería Repsol Honda.

UNA MOTO PARA MARC MÁRQUEZ

No solo eso, Márquez también ha tenido que pelear mucho, mucho, para que los máximos responsables técnicos de HRC, que poseen, dicen, más de un centenar de ingenieros en Japón trabajando para la alta competición, le hicieran caso a la hora de crear, dibujar, diseñar, fabricar y evolucionar cada uno de sus modelos. Al fin, ahora, Márquez tiene la moto que desea y que necesita para su estilo de pilotaje, de ahí que Marc se enfrente con cierta risita en su rostro a los comentarios desesperados de Cal Crutchlow o, incluso, Jorge Lorenzo en el sentido de que esta RC213V es una locura y solo la puede pilotar él. “Si quieres influir en la creación y desarrollo de la moto, has de ganar, pues los japoneses solo siguen la senda que marca el que gana”, le vino a decir Márquez no hace mucho a Lorenzo. Crutchlow, que medita ahora si retirarse al final de la próxima temporada, lo entendió de inmediato.

Han pasado los años, las carreras y los títulos y, desde hace ya mucho tiempo, Márquez está siendo, no solo elogiado por los máximos responsables de Honda, sino por todo el mundo que trabaja con él. Hasta Lorenzo acaba de decir que “Márquez es tan bueno que, incluso, lesionado es mejor que el resto”. Pero sí, Honda ya se ha dado cuenta de que poseer a Márquez es lo que le hace ganar y, sobre todo, ser diferente al resto de marcas.

Marc Márquez se sube a su Honda, en el boxe del equipo Repsol Honda, en Montmeló. / EMILIO PÉREZ DE ROZAS

“Nuestra misión”, señaló Yoshishige Nomura, presidente del HRC, hace algunos meses, “es seguir creando el ambiente propicio, ideal, y, sobre todo, la moto perfecta para que Márquez continúe con nosotros, sintiéndose apreciado y valorado por Honda. Marc es vital en el desarrllo y futuro de la categoría de MotoGP”. En ese sentido, es evidente que Honda tiene ahora por delante la necesidad y obligación de ser la primera firma que renueve a su piloto por los próximos años, aunque a todos los ‘fantásticos’ les queda aún un año de contrato (2020).

De lo que no hay duda alguna y así lo manifestó recientemente, en el circuito de Brno (República Checa), Takeo Yokohama, Director Técnico de HRC, es que Honda seguirá confiando ciegamente en el dictamen, consejos y directrices que Márquez les marque pues él solito (o casi) está consiguiendo dominar la categoría de MotoGP tanto en la clasificación de pilotos como en el campeonato de constructores, que es el que más interesa a la firma japonesa, pese a lo poco que puntúan sus otros tres pilotos oficiales: Cal Crutchlow, Jorge Lorenzo y Takaaki Nakagami.

“Marc siempre nos sorprende con su pilotaje, sus ‘salvadas’ y sus carreras. Estamos en sus manos. Su pilotaje es increíble y es él quien nos marca el camino. Le escuchamos y tratamos de darle lo que necesita. Esperamos no defraudarle”, señaló Yokohama, en Brno, el mismo día que cuestionó que Crutchlow se quejase tanto de lo salvaje que era la Honda. “Ya sabemos como es Cal, siempre habla mucho, mucho, pero él sabe que nuestra moto es muy competitiva, tal y como demuestra Marc cada fin de semana”.

LAS PROFECÍAS DE PUIG

Alberto Puig, director deportivo del equipo oficial Repsol Honda, ha mostrado siempre su devoción por Márquez a quien ya se encontró en la escudería cuando llegó el pasado año. Al concluir la pasada campaña, en la que Márquez conquistó su séptimo cetro, Puig, pese a que muchos no lo creyeron, aseguró que Marc sería mejor piloto en este 2019. “Sé que ahora es muy difícil de creer, pero Marc ya sabe en estos momentos (hablamos de septiembre del pasado año) en qué debe mejorar e, incluso, sabe cómo lo hará”. La manera en que Márquez acaba de conquistar su octavo cetro demuestran que Puig tenía razó. “¿Por qué lo dije? ¿por qué fui tan contundente?, porque conozco a Marc y sé que él siempre se supera. Y, además, él mismo sabe que, con la competencia que hay en MotoGP, o mejoras cada año o no ganas”.

“Todos los equipos de MotoGP quisieran tener a Marc en sus filas, pero lo tiene Honda y hemos de trabajar para que siga con nosotros”, ha señalado Puig a ‘La Gazzetta dello Sport’. “Marc tiene muchas cualidades, muchas virtudes, muchísimas, además de un grandioso talento, pero yo señalaría como vital lo normal que es. Marc es un muchacho completamente normal, cero superstar, con sus tradiciones bien arraigadas, una familia estupenda, un equipo que lo adora, se fía de su gente y no cambia”.

UNA OFERTA MUY COMPLICADA

Puig está convencido de que Márquez seguirá creciendo, aprendiendo y mejorando. “Miren a Valentino (Rossi), tiene 40 años y ahí sigue. Marc solo tiene 26 y todo un mundo de conocimiento por delante. Él es muy humilde y siempre está atento a todo lo que dicen y ocurre a su alrededor. Como dice Emilio (Alzamora), otra de sus cualidades es que es una esponja y coge lo mejor de cada uno. Aprende muy rápido. En este mundo tan profesionalizado, la moto mejora día a día, la técnica evoluciona a la velocidad de la luz y alguien como Marc tiene una enorme capacidad de aprender y aprovecharse de todas esas ventaja para seguir siendo el mejor. O, al menos, intentarlo”.

Honda sabe que ni Aprilia ni, de momento, la poderosa y rica KTM austriaca (bueno, la más rica aún Red Bull, su patrocinadora), tienen posibilidades de robarle a Marc Márquez. No todavía. Sabe que Yamaha, mientras esté como ‘gran capo’ el italiano Valentino Rossi, al que Márquez ha arruinado su plácida vejez y retiro, tampoco lo hará aunque sienta la tentación de tenerlo en sus filas. Ya dijo el británico Lin Jarvis (pero era en referencia al pequeño Àlex Márquez) que “jamás un Márquez pilotará una Yamaha”. Pero resulta evidente que Ducati y, sobre todo, sus dueños, el imperio Audi, o su no menos rico patrocinador Phillip Morris (Marlboro), podrían sufrir la tentación de ofrecer una millonada (o varias) al campeón catalán. De ahí que esa sea la primera renovación que se espera en el mundo de los ‘fantásticos’, cuyo rey es ya, desde el 2013, Marc Márquez Alentá.