No tiene sentido, pero si hablas con él entre los camiones del equipo Repsol Honda, aún ahora, en pleno agosto del 2019, después de atesorar, a los 23 años, siete títulos mundiales, 197 grandes premios, 126 podios, 76 victorias, 87 poles (récord absoluto de la historia) y 66 vueltas rápidas, Marc Márquez Alentá (Honda) aún le da vueltas a cómo perdió el título de MotoGP del 2015 que, ciertamente, nunca tuvo a acceso y que, al final, fue a parar a manos del ahora cuestionado Jorge Lorenzo, entonces piloto oficial de Yamaha.

Cuenta él y su entorno que aquel 2015 fue, realmente, la escuela de campeones que necesitaba el canibal, como le llaman los italianos. Cuentan todos, desde el propio Márquez, aunque él con la boca pequeña, hasta Santi Hernández, su ingeniero, y, por supuesto, Emilio Alzamora, su manager, que aquellos cinco ceros del 2015 (Argentina, Italia, Barcelona, Inglaterra, Aragón y Malasia) fueron puñales en el pecho del campeonísimo de Cervera (Lleida). Ya nunca más volvería a pasar. Márquez se juró a sí mismo que no volvería a cometer el error de perder un título por su culpa.

LOS GRANDES CAMPEONES

Y en ello está. La estadística, que a Márquez siempre le ha sido indiferente (no lleva las cuentas de nada, absolutamente de nada), dice que, en los diez últimos años (puede que más, pero hablemos de esa década), el piloto que ha cruzado el ecuador del campeonato de MotoGP, 11 carreras (casi siempre Brno), como líder, ha terminado ganando el título, fuese cual fuese la diferencia con respecto al segundo: Valentino Rossi (2009, su último título, es decir, el noveno), Jorge Lorenzo (2010, 2012 y 2015), Casey Stoner (2011) y Marc Márquez (2013, 2014, 2016, 2017 y 2018).

En el 2009, Rossi, tras 11 grandes premios, aventaba a Lorenzo por 50 puntos y acabó coronándose rey por 45 de ventaja. En el 2010, Lorenzo superaba a Dani Pedrosa por 68 puntos y terminó hanando por 138, sí, sí 138! En el 2011, Stoner mandaba con 32 puntos más que Lorenzo y campeonó con 90 puntos de ventaja. En el 2012, Lorenzo dio la vuelta a la tortilla y, tras 11 grandes premios, superaba a Dani Pedrosa por 18 puntos, los mismos que le sacó al finald el Mundial. Y, en el 2013, emergió Marc Márquez, que a mitad de temporada, aventajaba a Dani Pedrosa por 26 y acabó coronándose y rompiendo todos los récords de rookie, en Valencia, con 4 puntos de ventaja.

Llegamos al 2014 y se produce la explosión de Marc, el año en que empezó a adivinarse que estábamos ya en la era Márquez, pues el de Cervera (Lleida) ganó las 10 primeras carreras de sopetón: Cata, Austin (EEUU), Argentina, Jerez, Le Mans, Mugello, Barcelona, Holanda, Alemania e Indianápolis. Y se presentó, a mitad de campeonato, con 77 puntos sobre Dani Pedrosa. Lógicamente, acabó ganando su segundo gran cetro con 67 puntos más que Rossi. Luego vendría el fatídico (para Márquez) 2015, dominado por Lorenzo ante Rossi (ese año debía ser el décimo del italiano, pero se le escapó). El mallorquín y el Doctor, tras 11 carreras, estaban empatados a 211 puntos y, al final, Lorenzo se impuso por solo cinco.

MENOS CAÍDAS QUE NUNCA

El resto, es decir, los últimos tres campeonatos han sido de un dominio aplastante de Márquez. En el 2016, superaba a Rossi por 53 puntos tras el GP de Brno y acabó con 49 más; en el 2017, aventajó a Dovizioso por 16 y terminó campeón con 37 y, el pasado año, el heptacampeón de Cervera cruzó el ecuador de la temporada con 59 puntos más que el de Forli (es decir, los mismos que ahora, que tiene 58) y se proclamó heptacampeón con 76 puntos más que el italiano, que debió con consolarse, de nuevo, con el subcampeonato.

Es evidente y así lo piensan también sus rivales, que la trayectoria de este año de Márquez le convierte, de nuevo, en el gran favorito al título, pues, al margen de que se ha caído la mitad de veces que el año pasado por estas mismas fechas (seis caídas contra 11 del 2018), demostración de que su Honda es mucho mejor y él asume menos riesgo para ganar, ha estado 10 veces en el podio en las 11 carreras que se ha celebrado.