Cuentan que cuando Roser Alentà, la madre de los Márquez, bajó a inicios de mayo al GP de España, que se celebra en Jerez y vio allí expuesto el BMW X4M Competition, valorado en 105.000 euros, premio al piloto que logre el mayor número de poles los sábados de GP, dijo: "Ya tengo coche. Éste es mi coche". Y se lo dijo a Marc.

Cuentan que cuando Marc logró las suficientes poles en Malasia para ganar ese BMW, llamó por la noche a su madre y le dijo: "Mamá, ya he ganado el coche". Y Roser le contestó: "Lo sé, hijo, lo sé, te han sobrado tres puntos". Y Marc le dijo: "¿Pero tú cómo sabes eso?" Y la madre sabia, pilla, calculadora, le replicó: "Porque tú corres el domingo, Marc, pero yo corro los sábados".