El lunes siguiente al Gran Premio de la República Checa, que se celebra este fin de semana en Brno, ha sido siempre un día importantísimo en el desarrollo de la moto de la siguiente temporada. Al día siguiente de concluido el gran premio en uno de los trazados que sirve de referencia para conocer el auténtico nivel de las motos, las marcas ponían a disposición de sus pilotos oficiales el primer prototipo de la moto del siguiente año. Este año, por vez primera en décadas, ninguna fábrica ha traído a Brno su primer boceto de 2017. No lo tienen ni pensado. Por vez primera, Honda, Yamaha, Suzuki, Ducati y Aprilia van con retraso. Cada una de las fábricas asegura tener motivos para no tener aún dibujado el prototipo, pero, el fundamental, es que no tienen información de cómo serán los neumáticos Michelin y eso les desconcierta de cara a qué moto construir para obtener el mayor rendimiento de ellos.

MICHELIN CREA INCERTIDUMBRE

Todas las fuentes consultadas en los distintos equipos punteros indican que la implantación esta temporada de la nueva centralita electrónica, común para todos los equipos, y el relevo de la japonesa Bridgestone por la francesa Michelin como suministradora de neumáticos tienen ocupados a todos sus ingenieros en la aplicación, mejora y desarrollo de tan importantes cambios técnicos. Esos dos obstáculos y estar peleando todos por la victoria y el título han hecho que, en una temporada (2017) en la que la moto, por la ‘congelación’ del reglamento técnico, no variará gran cosa de la de este año, las fábricas no tengan prisa por estrenar su moto del año que viene. Es más, algunas, como Ducati, ni siquiera tienen previsto tenerla a punto para el lunes después del GP de Valencia, cuando todos pruebas las nuevas monturas.

ELOGIOS A LA FIRMA FRANCESA

Pese a que los cuatro responsables de las grandes marcas -Shuhei Nakamoto (Honda), Tsuji Kouichi (Yamaha), Ken Kawauchi (Suzuki) y Gigi Dall’Igna (Ducati)—elogiaron este viernes “enormemente” el duro, difícil y constante trabajo y desarrollo que está realizando Michelin, lo cierto es que no tener aún definido, ni siquiera en sueños, cómo será o por donde irá la goma de la próxima temporada, ha hecho que ningún fabricante se atreva a diseñar su moto 2017, porque siguen acumulando información sobre el comportamiento de las ruedas y, por tanto, continúan dudando sobre las características que debería tener la moto del 2017 para sacar el máximo partido de ellos.

“En efecto”, señala un técnico de Yamaha, “Michelin está haciendo un gran esfuerzo, pero nosotros seguimos muy desconcertados con los neumáticos. Es más, llevamos 10 grandes premios y 20 neumáticos distintos traseros. No hemos repetido ¡ni uno! Aquí, en Brno, han traído el 21º neumático diferente”. Quien así habla recuerda que Yamaha tuvo que guardar en su museo la moto que fabricó para esta temporada al comprobar que los neumáticos en los que se había basado para diseñarla no tenían nada que ver con los que aparecieron en los primeros test y tuvieron que cambiar la moto totalmente. "La tenemos guardada en una caja de manera, por no tirarla".

MOTOS QUE EVOLUCIONAN GP A GP

Esa falta de información fiable respecto a cómo serán los neumáticos de 2017 ha hecho que las fábricas esperen poseer toda la información para redibujar su moto actual, lo que no significa que, en ensayos privados o en el test del lunes, en Brno, prueben motores o partes de la moto del año que viene. “Las motos actuales”, explica otro técnico de Suzuki, “están evolucionando durante todo el año, gran premio a gran premio y, por tanto, el salto de una moto de un año a otro ya no es tan espectacular como lo era en el pasado”. Ese mismo técnico insiste, pese a todo, que la incertidumbre generada por Michelin alrededor de cómo serán las ruedas de la próxima temporada también ayuda al parón.

Cada fabricante tiene, además, sus explicaciones particulares. Honda, por ejemplo, ha tenido que centrarse en enmendar el error que cometió al escoger un motor equivocado y todo ese esfuerzo de ingenieros para mejorar la aplicación de la nueva centralita electrónica en su moto, más los Michelin, ha retrasado el ‘proyecto 2017’, necesitados como están de recuperar el título que les arrebató Yamaha la pasada temporada.

DUCATI SE QUEDA SIN ALAS

Yamaha no quiere que le pase lo del año pasado y esperará hasta el final para conocer, realmente, cuál es el modelo básico de neumático Michelin para el 2017, antes de volver a hacer una revolución en su moto como la que no pudo utilizar al inicio de esta campaña.

Los motivos que frenan la presentación de la Suzuki-2017 son mucho más sencillos: “En el 2017 cambiamos nuestros dos pilotos, pasamos de Maverick Viñales a Andrea Iannone y de Aleix Espargaró a Àlex Rins y, aunque tuviésemos la nueva moto, que no la tenemos, no queremos que la prueben pilotos que, la próxima temporada, estarán en otros equipos y podrían conocer ya cómo es”.

El caso de Ducati es, más o menos, similar a los demás, aunque, como ha reconocido el propio 'padre-ingeniero' de la velocísima Desmosedici, reciente vencedora en Spielberg (Austria), “nuestro mayor problema es que nos han quitado las alas y deberemos invertir mucho dinero y esfuerzos humanos en diseñar una moto totalmente distinta”. Ese veto a las alas es la demostración más palpable de que las grandes marcas japonesas empiezan a ver ya a la firma de Borgo Panigale como auténtica rival al título 2017, máxime después de haber fichado al tricampeón del mundo de MotoGP, el mallorquín Jorge Lorenzo, para liderar ese proyecto.