Marc Márquez (Honda), líder del Mundial de MotoGP, con 33 puntos de ventaja sobre el italiano Andrea Dovizioso (Ducati), afronta, este fin de semana, en el probablemente lluvioso, como siempre, circuito de Sepang, en Kuala Lumpur (Malasia), su primera pelota de partido. Será campeón del mundo si gana la carrera (sería su séptimo triunfo de la temporada) o si queda inmediatamente detrás de Dovi. Márquez ha dicho que no piensa cambiar su agresivo estilo de pilotaje pese a que muchos pilotos, con esa ventaja, correrían, tal vez, de forma más calculadora.

Márquez demostró también su agresividad en el badminton, golpeando el volante con potencia y sorprendiendo a Sidek, bronce en los JJOO de Atlanta-96

Márquez, que esta mañana ha participado en un amistoso y divertido partido de bádminton formando pareja con el malayo Rashid Sidek, de 49 años y medalla de bronce en los JJOO de Atlanta-96, contra el tricampeón mallorquín Jorge Lorenzo (Ducati) y el también exolímpico malayo Yap Kim, de 47 años y plata de dobles en los mismos JJOO norteamericanos, ha recibido el elogio de uno de sus ídolos, el pentacampeón australiano Mick Doohan (Honda), que también acudió al evento y jugó un ratito con ellos. “Ahora que me doy cuenta y que sé que Marc tiene suficiente con ser segundo, en caso de que Dovi gane la carrera, estoy convencido de que Márquez será campeón aquí, pues está haciendo una temporada extraordinaria y si solo tiene que marcar al de Ducati, fijo que es campeón”.

Lorenzo, sin embargo, no cree que Márquez lo tenga fácil. Desde luego, el tricampeón mallorquín sí defiende que lo tiene sencillo para ser campeón en las dos carreras que restan, eso sí. “Creo que la carrera de Phillip Island aclaró muchísimo las cosas. Marc está siendo el más fuerte desde que pisó MotoGP, en 2013, y solo una caída el domingo unida al sexto triunfo de Dovi podría animar el campeonato de cara al último gran premio de Valencia, pero veo muy, muy, difícil que este título se le escape a Marc”. Contrariamente a lo que piensa Doohan, Lorenzo cree que “Marc tendrá que pelear, y mucho, el domingo para ser campeón. Y él lo sabe. Marc sabe que, tal y como está este Mundial y los pilotos que hay en la parrilla, en cuanto bajas la intensidad de tu ritmo, te pasan siete y acabas octavo”.

Doohan y Márquez conversaron hoy, en Kuala Lumpur, tras jugar un partido de badminton. / ALEJANDRO CERESUELA

Preguntado en ese sentido, Marc dijo: “Yo soy más del pensamiento de Jorge (Lorenzo) que de la teoría de Mick (Doohan). Vale, los dos tienen un poco de razón, pues lo que está diciendo Mick es que, con 33 puntos de ventaja, debería ser campeón, sí, pero lo que dice Jorge es que o corro a tope, o corro agresivo, o corro con mi estilo, o no ganaré. No quiero caer en la trampa de bajar la intensidad de mi pilotaje por tener esa ventaja, ni quiero ni caeré. Voy a salir a la pista a darlo todo en los entrenamientos y a perseguir el podio, y si se puede la victoria, el domingo. No bajaré la intensidad de mi estilo, ni la tensión, ni mi concentración, pues igual que he abierto esa ventaja, la puedo perder”.

Márquez cree que, en efecto, así como Dovi era favorito en Motegi y ganó y él era favorito en Phillip Island y ganó, ahora, en Sepang, vuelve a ser favorito Dovi porque pilota una Ducati. “En Australia dije que las manos y el estilo del piloto podían hacer la diferencia, aquí, en Sepang, o tienes una moto con un buen, con un gran motor, y una moto que traccione bien, o no tienes nada que hacer. Y, en ese sentido, creo que mi Honda ha mejorado, pero aún veo, aunque veremos, algo superior en Malasia a la Ducati de Dovi”.

Para Márquez, que departió largo y tendido con Doohan, como lo hizo Lorenzo, sobre las características de su Honda RC213V y la Ducati Desmosedici del mallorquín, “la autoconfianza puede equivocarte, puede provocar errores en carrera. Por eso los domingos me he caído poco, porque corro muy, muy, concentrado. Insisto, no voy a salir a controlar, saldré a jugar mis cartas. El podio, desde luego, sería un buen resultado”.

Doohan elogia a Márquez

Doohan, en este sentido, le dio la razón: “Gana ¿verdad? y gana mucho ¿verdad?, pues por qué ha de cambiar su estilo. Las 24 caídas de Marc de este año forman parte de este deporte y, sobre todo, forma parte del aprendizaje de Marc. Él siempre sabe por qué se cae y lo corrige en carrera. Él siempre corre al límite por eso gana tanto y es tan difícil de vencer. Y, además, afortunadamente no ha sufrido lesiones serias”. El pentacampeón australiano considera que “cuando tú, como piloto, corres conservador, sin correr a tope, muchas veces acabas cayéndote. Estoy convencido de que si el domingo, Marc llega a la última vuelta detrás de Dovi, intentará ganarle ¡seguro! Así es Marc y así ha estado pilotando desde que llegó a MotoGP. Insisto, es verdad que se cae mucho, pero sus caídas son fruto de buscar siempre la perfección en todas las pistas. Tú pilotas al límite, que es la única manera de saber donde está el límite de tu moto y de tu pilotaje en esa pista. No hay otra manera de saberlo".

Lorenzo insiste en que no es fácil correr con la cabeza y, encima, querer ganar la carrera y el título. “Es difícil ser seguro y veloz a la vez. Marc está siendo el mejor, en MotoGP, desde que llegó en 2013 y lo único que podemos hacer es seguir trabajando duro para poder derrotarle en el futuro. No hay otra”. Preguntado sobre las críticas de Valentino Rossi a Johann Zarco, Andrea Iannone y, también sí, a Márquez, por su agresividad en Phillip Island, el mallorquín fue contundente: “Sí, las escuché, pero Vale entró en esa pelea por Zarco, es decir, que aceptó el nivel de ese juego. Yo, la verdad, no sé si hubiese sido capaz de aceptarlo con estas motos. Me pareció algo peligroso. Hay que pensártelo dos veces, antes de hacer determinadas maniobras, determinados adelantamientos. Esos toques entre la rueda delantera tuya y la trasera de otro piloto pueden acabar mal. En Australia, todos tuvieron mucha suerte. Dios quiera que no pase nada en el futuro si se sigue pilotando así”.

Lorenzo ve peligrosa tanta agresividad

La jornada concluyó con un reconocimiento, por parte de Márquez y Lorenzo, de que el bádminton, bien jugado, es impresionante. “Yo, la verdad, no entiendo cómo es posible que vean la pelota, perdón, perdón, me han dicho que se llama volante o pluma, pero la verdad es que ellos, los profesionales, nos han dicho que, en su tiempo, en el momento del impacto, golpeaban a 300 kms/h. y, ahora, los buenos de ahora, casí llegan a los 400 kms/h. ¡Tremendo!”, comentó Márquez, que trató de enseñarle a Doohan como se golpeaba el volante “así, como si hicieses una tortilla con la raquetita”. Y se partían de risa los dos. Ni que decir tiene que Márquez golpeaba la pluma con la misma agresividad que pilota ¡a tope!, asustando, incluso, a los profesionales por su potencia y provocando sus carcajadas.