Una vez superada la tormenta, el delirio, el miedo de no pasar el PCR del Covid-19, el mallorquín Joan Mir (Suzuki), que mañana contará con la primera pelota de partido para proclamarse matemáticamente, a falta del Gran Premio de Portugal del próximo fin de semana en Portimao, nuevo y flamante campeón del mundo de MotoGP, en sustitución del ausente Marc Márquez (Honda), ha tenido hoy un mal día, aunque lo ha podido salvar, tras su quinta caída de la temporada, sin lesión alguna.

Mir, que marchaba en una excelente tercera posición en los segundos entrenamientos del Gran Premio de Valencia, que se celebra, de nuevo, como el de Europa de la pasada semana, en Cheste, se ha caído en la curva 4 del trazado valenciano cuando estaba probando el neumático duro delantero en su Suzuki. El mallorquín, líder del Mundial de MotoGP con 37 puntos más que el francés Fabio Quartararo (Yamaha) y el catalán Alex Rins (Suzuki), a falta de 50 puntos en juego, ha vuelto a su boxe, ha cogido la segunda moto, pero ya no ha podido mejorar su crono porque, según explicó, ni la moto estaba puesta a punto como la primera ni tenía los mismos neumáticos.

19 pilotos en 0.7 décimas

Lo cierto es que la pelea por meterse directamente en la Q2, es decir, en la calificación que decide la parrilla de salida del domingo, está tan o más reñida que de costumbre, pues desde el poleman virtual del momento, el australiano Jack Miller (Ducati, 1.30,622 minutos), a más de un segundo, de momento, de la pole del 2016 de Jorge Lorenzo (1.29.401), hasta el 19, que es Alex Márquez (Honda), hay menos de un segundo, es decir, hay 19 pilotos metidos en siete décimas de segundo. Puede pasar todo.

Joan Mir (Suzuki) ha sufrido, hoy, en Cheste, su quinta caída de la temporada. / ALEJANDRO CERESUELA

Cuando te caes, lo importante es saber por qué te caes. Si lo sabes, la caída pasa a segundo lugar en cuestión de segundos, que es lo que me ha pasado a mí: iba con neumático duro delantero, ha bajado, de golpe, la temperatura y me he caído. Punto y a otra cosa. Celebrar, eso sí, que no me he hecho daño, comentó Mir, que, pese a todo, es decir, al puesto 11 en la tabla y las rozaduras del tropezón, estaba contento por el trabajo desarrollado. Es evidente que el doblete que logrados Alex (Rins) y yo, el pasado domingo, va a ser difícil de repetir, pero, bueno, solo es viernes.

Meterse en la Q2

El mallorquín, de 23 años, que se coronaría campeón si subiese al podio o quedase, entre otras muchas fórmulas contables, por delante del Diablo y su compañero de Suzuki, asegura que no se siente presionado por la situación, pues tiene una buena ventaja y hay dos pelotas de partido, aunque me encantaría resolverlo, si podemos, este domingo, pues la angustia de vivir otra vez hacerme un PCR antes de viajar a Portugal me acojona bastante, la verdad.

Mir espera bajar su tiempo en el primer entrenamiento de mañana, en Cheste, y meterse directamente en la Q2 para, como poco, conseguir meterse en las dos primeras filas de salida, cosa muy importante para no meterse en problemas en las primeras vueltas en un circuito tan retorcido y ratonil como el de Cheste. De momento, no estoy pensando en la carrera, ni siquiera en cómo van Quartararo y Alex (Rins), ya habrá tiempo para eso, ahora debo mejorar la moto y olvidar la caída.