Brad Binder nació en Potchefstroom, Suráfrica, el 11 de agosto de 1995, de 21 años, se acaba de proclamar nuevo y flamante campeón del mundo de motociclismo, en la categoría de Moto3, concediendo a su país, 36 años después de Jon Ekerold (1980, 350cc), un nuevo título mundial, recordatorio de los conseguidos también por el tetracampeón Kork Ballington en 1978 y 1979 en 250cc y 350cc por partida doble. Binder ha demostrado ser, con mucho, el mejor piloto de la parrilla y nunca ha dejado de pelear, jamás, por la victoria, ni siquiera en este Gran Premio de Aragón, donde el vencedor final ha sido el español Jorge Navarro. Binder, que tenía hasta cinco 'pelotas de partido', ha sabido aprovechar la primera, quedando segundo en Motorland.

MÁS DE 100 PUNTOS

El piloto surafricano, que por vez primera en años, tenía a toda su familia en el circuito, a papá Trevor, a mamá Sharon y a su hermano Darrin en la pista (ha terminado el 26º), ha sido el gran dominador del Mundial, ganando cuatro grandes premios antes (Japón, Australia, Malasia y Valencia), pues se despide de Alcañiz con 106 puntos más que Navarro, que aspira ahora al subcampeonato. Binder, que ha estado 11 veces en el podio en 14 carreras, con cinco victorias (Jerez, Francia, Italia, Inglaterra y San Marino), cuatro segundos puestos (Catar, Barcelona, Austria y Aragón) y dos terceros puestos (Argentina y Austin).

Los inicios de Binder en el deporte de motor fueron sobre cuatro ruedas (2003), compitiendo en Karting en Sudáfrica. De hecho, su primer título fue el campeonato sudafricano de Karts de 50cc cuando tenía sólo nueve años. Un año más tarde, en 2005, empezó a demostrar su talento ganador sobre dos ruedas y nunca más volvió atrás. Ganó tres años consecutivos el campeonato junior regional de Sudáfrica, en 2005, 2006 y 2007, antes de dar el salto a Europa.

PRIMERA VICTORIA EN PORTUGAL

En 2008 llegó a Europa, participando en la Aprilia Superteens Series, en el Reino Unido. Su gran habilidad para memorizar los circuitos y su gran talento pilotando atrajeron la atención de muchos ojeadores. Entre cientos de jóvenes, él fue el elegido para participar en la prestigiosa Red Bull MotoGP Rookies Cup de 2009. En su segundo año en esa competición consiguió tres podios y una meritoria quinta posición en la general. En 2011, consiguió su primera victoria, en el Gran Premio de Portugal, en Estoril.

Su debut en el mundial de 125cc fue aquel mismo año, reemplazando al lesionado Luis Salom en el Gran Premio de Indianápolis. Binder estuvo cerca de conseguir su primer punto terminando su primera carrera en decimoséptima posición. En ese año también participó en las últimas cuatro pruebas del Mundial de la mano de el RW Racing Team GP, quien también confió en él para completar su primera temporada entera en Moto3 en el año 2012 con una Kalex KTM.

BAJO EL PARAGUAS DE AKI AJO

En su año de debut en Moto3 acabó 21º en la general, con 24 puntos. Un año más tarde, en 2013, y sobre una Mahindra del Ambrogio Racing, Binder terminaría el Mundial en 13º. En 2014 y bajo la misma estructura, el joven sudafricano consiguió sus dos primeros podios mundialista -segundo Alemania y tercero Japón-, para terminar 11º en la clasificación general.

Su gran evolución llamó la atención de Aki Ajo, Team Manager del Red Bull KTM Ajo, quién le ofreció un puesto en su equipo para el 2015. A lomos de su nueva KTM, Brad Binder dio un paso al frente y empezó a conseguir mejores resultados, estando asiduamente en el Top5 y consiguiendo hasta cuatro podios, tras un excelente tramo final de año. En su primera temporada con Red Bull KTM Ajo terminó sexto en el Mundial con 159 puntos.

Este 2016, Binder asumió los galones que dejó el subcampeón del Mundo en el equipo, Miguel Oliveira, y se presentó ya en Catar como uno de los firmes candidatos al título. Fue en el Gran Premio de España y después de tres podios consecutivos, cuando Binder se dio a conocer en el panorama internacional, partiendo desde la 35ª posición y logrando su primer triunfo. Un resultado que le dio alas para volar hacia su primer título Mundial.

SALTO A MOTO2

Con el título de Campeón del Mundo de Moto3 bajo el brazo, Binder está listo para dar en 2017 el salto a Moto2 en la misma estructura de su equipo actual, el nuevo Red Bull KTM Ajo de la categoría intermedia. Este será el primer año que la fábrica austriaca participe de esta cilindrada. "Soy muy feliz, más por mi familia, que ha hecho un esfuerzo enorme, pues hemos vivido separados durante muchos años al tener que viajar yo constantemente, antes de instalarme en España", comenta Binder al bajar del podio, donde reconoció sentir una sensación "demasiado especial" como para poder explicarla.

Binder, que aspira a cumplir el sueño de KMT de acompañar a un joven piloto desde la categoría pequeña hasta MotoGP, donde la fábrica austriaca debuta la próxima temporada, reconoce que en sus inicios se divertía con el kart que su padre le regaló a su hermano Darrin, "pero en cuanto probé la motos supe que ese era mi destino".

Se da la circunstancia que Aki Ajo, dueño del equipo con el que acaba de proclamarse campeón el mayor de los Binder, es el cuarto título de la pequeña cilindrada que conquista: 2008, con el francés Mike di Meglio; 2010, con el catalán Marc Márquez; 2012, con el alemán Sandro Cortese y 2016, el surafricano Brad Binder.