Los rumores se confirmaron y, a final, se suspendió. El Salón de Ginebra, el certamen que cada año inaugura a principios de marzo la temporada de exposiciones automovilísticas en Europa, tuvo que cancelarse como consecuencia del coronavirus, que se llevó por delante la 90ª edición de la muestra.

La decisión de las autoridades helvéticas de prohibir la celebración de cualquier reunión pública o privada con más de un millar de asistentes impidió que la exposición suiza abriera sus puertas ni siquiera a los medios de comunicación, a pesar de que este año se anunciaba como una de los más completas e interesantes para los profesionales.

Con los estands preparados y todas las novedades listas para ser exhibidas, los fabricantes participantes tuvieron que conformarse con darlas a conocer en forma de presentaciones on line, salvando así parte del programa inicialmente previsto.

ELECTRIFICADOS // En total, el salón había anunciado un centenar de nuevos modelos entre estrenos mundiales y europeos, la inmensa mayoría de los cuales compartía como nexo común la electrificación en cualquiera de sus diferentes niveles.

En Ginebra debían de haberse reunido buena parte de los numerosos modelos eléctricos que debutarán a lo largo de este mismo año. Desde utilitarios como el Fiat 500 o el Renault Twingo, que estrenarán sendas configuraciones cero emisiones, a modelos más grandes como el Mazda MX-30, que se convertirá en la primera propuesta de la marca, la oferta eco que viene es realmente importante y también incluye numerosos productos híbridos enchufables. Ese es, por ejemplo, el caso del Cupra Formentor, las últimas novedades de BMW o la nueva Clase E de Mercedes, que también contará con versiones de estas características.

La próxima generación del Seat León, el nuevo Skoda Octavia, la futura entrega del Hyundai i20 o el Toyota Yaris también estaban llamados a protagonizar esta 90ª edición del salón suizo que no pudo celebrarse a causa de la epidemia mundial.