Viajar con la casa a cuestas está de moda, y en eso Volkswagen es toda una experta. Muy lejos queda ya 1956, año en el que se lanzó la primera ‘Bully’, el germen de un modelo que, sin duda, ha hecho historia. No es otro que la California.

Vehículo de la generación ‘hippy’, esta icónica furgoneta ha sobrevivido al paso de los años manteniendo su valor simbólico intacto. Objeto de deseo para los amantes del concepto camper, la California mide cinco metros de longitud y alcanza los dos metros de altura y, aunque es más grande que sus competidores, estas medidas -y la veteranía- se agradecen.

Disponible con dos acabados, Beach y Ocean, es esta última versión, la que ofrece una mayor independencia gracias a elementos como la cocina de gas, la nevera, un armario, un depósito de agua de 30 litros, calefacción, toldo y una toma de corriente de 130 voltios.

Ambas opciones tienen una cama de dos personas en la parte inferior y otra también de dos plazas en la parte superior. Esta última habilitada cuando se alza el techo levadizo, manual o automático según la versión. Este mismo habitáculo se puede configurar con diferentes posibilidades de asientos y un amplio catálogo de ayudas a la conducción.

Estilo propio // Su imagen continúa siendo la de un vehículo robusto, suavizado por la línea cromada del frontal introducida en la T6, al igual que los grupos ópticos delanteros. No obstante, continúa teniendo ese toque atemporal e identificable.

Mecánicamente, la California está a la venta con tres propulses diésel de 102, 150 y 204 CV y, tracción delantera o total. Próximamente llegará a Marzá la actualización de la sexta entrega de este icónico, la T6.1.