El mercado automovilístico está viviendo un momento singular. A la hora de cambiar de coche o adquirir uno nuevo la elección se hace complicada, ante la enorme variedad de opciones disponibles.

Casi todos los compradores tienen claro el típo de vehículo que necesitan. La mayoría se decanta en estos últimos tiempos por los SUV, pero también hay quien se decide por un compacto más tradicional, un familiar o un utilitario. Sin embargo, la gran pregunta llega a la hora de elegir el tipo de combustible: ¿Diésel o gasolina?

Si hace un año la mayoría se decantaba claramente por el gasóleo, el escenario ha cambiado por completo en estos últimos meses. Las declaraciones -muchas veces nada afortunadas- de algunos políticos y los episodios de contaminación que se han producido en Madrid han sumido en la incertidumbre a muchos compradores. Tanto, que algunos han decidido retrasar la compra por miedo a no acertar.

El mundo cambia y el coche eléctrico está ahí, llamando a la puerta. Pero todavía tendrá que convivir durante algunos años con modelos híbridos o impulsados por gasolina o de gasóleo.