Audi siempre ha ocupado un lugar de referencia en el mercado de las grandes berlinas de lujo y con la nueva generación del A8 se sitúa de nuevo a la cabeza de un segmento cuya meta es ofrecer el máximo nivel de refinamiento e innovación.

De entrada, promete ser el primer automóvil de producción en el mundo desarrollado para una conducción altamente automatizada. Tanto es así que, bajo determinadas condiciones, el sistema podrá tomar por completo el control del vehículo para avanzar entre tráfico lento. Incluso será capaz estacionar o abandonar una plaza de aparcamiento sin que el conductor se encuentre siquiera en el interior. No obstante, estas funcionalidades serán introducidas progresivamente, dependiendo de la situación legal que esté vigente en cada país.

Sí se ofrecerán desde el principio dos tipos de carrocería y dos opciones mecánicas a combinar

libremente. Así, tanto la versión estándar de 5,17 metros de longitud como la larga, 13 centímetros

mayor, podrán montar una mecánica diésel de 286 caballos de potencia o una de gasolina con 340, dotadas ambas de tecnología de hibridación ligera para reducir consumos y emisiones. A lo largo del 2018 se introducirán en la gama nuevos motores, así como una variante híbrida enchufable