España vive confinada desde hace casi tres semanas, un periodo en el que las muestras de solidaridad han aflorado en todos los sectores de la sociedad para demostrar, de verdad, que este virus solo se puede parar entre todos.

Ante esta situación insólita, la automoción española está tratando de responder a los retos y las necesidades de la sociedad, aprovechando su potencial tecnológico, cediendo coches o, simplemente, ofreciendo entretenimiento, como es el caso de Lexus o Citroën, algo también muy valioso estos días.

Así, el cese tanto de la producción como de la actividad comercial no ha impedido que marcas como Renault reprogramen sus impresoras 3D para producir material de protección destinado a los profesionales sanitarios.

En esa misma línea también han trabajado los empleados de la planta de Seat en Martorell, que han puesto al servicio de la sociedad su tecnología y sus conocimientos para crear respiradores artificiales.

Otras marcas han optado por poner sus flotas a disposición de aquellos que más lo necesitan. Hyundai España fue la primera en impulsar esta medida, a la que rápidamente se sumaron otras empresas del sector como Toyota, Ford, Suzuki, BMW, Fiat o Kia, con el objetivo de reforzar y asegurar la movilidad de los equipos sanitarios de atención a los enfermos.