El gran momento de Brasil ha llegado. Tras una larguísima espera repleta de incertidumbres y polémicas, la llama olímpica brillará este viernes en el mítico estadio de Maracaná, marcando el inicio de los Juegos Olímpicos de Río 2016. La cosa no es para menos si se piensa que la fiesta que presentará al mundo los primeros Juegos celebrados en un país de Sudamérica deberá estar a la altura de la ciudad anfitriona, es decir, un inmenso Carnaval concentrado en los 180 minutos que durará la ceremonia y que comenzará exactamente a la 01.00 del sábado en España.

"Queremos celebrar la mayor fiesta jamás vista en Brasil", sentenció entusiasmada la coreógrafa Daniela Thomas, quien junto al afamado director Fernando Meirelles (‘Ciudad de Dios’, ‘El jardinero fiel’) han diseñado al milímetro un espectáculo que será visto en directo por los 70.000 afortunados espectadores del Maracaná y 3.000 millones de personas por sus televisores. Un remolino de música y color cuyo ritmo será marcado por 500 bailarines de las 12 mejores escuelas de samba de Río como paso previo al desfile de los 10.500 atletas de 207 delegaciones nacionales, siendo una de ellas el equipo olímpico de refugiados con sus diez miembros.

Como no podía ser de otra manera, la música popular brasileña, representada por los inagotables Caetano Veloso y Gilberto Gil, será el hilo conductor de un espectáculo que abarcará desde la llegada de los portugueses al Nuevo Mundo hasta el oscuro episodio de la esclavitud, un estigma que Brasil todavía sueña con superar.

Para no caer en el romanticismo, la 'funkeira' Anitta y el rapero Marcelo D2 pondrán el toque contemporáneo a una ceremonia en la que se presentará la canción oficial de Río 2016 compuesta por Thiaguinho, íntimo amigo de Neymar.

Tras la representación de la historia de Brasil, los esperados atletas harán su ansiada aparición en el Maracaná encabezados por unos abanderados de lujo. Con Rafa Nadal al frente de los 306 integrantes de la delegación española, Michael Phelps representando a Estados Unidos y Andy Murray para el Reino Unido, el espectáculo está garantizado.

Un desfile que encontrará su momento más humano cuando la nadadora síria Yusra Mardini, abanderada del equipo de refugiados, haga su aparición ante la audiencia de medio mundo. Algo increíble para una joven que atravesó a nado las aguas del Mediterráneo huyendo de los horrores de la guerra y que ahora aspira a hacer historia.

Otro punto importante a ser tratado será la violencia contra la mujeres y los colectivos LGTB. Un asunto espinoso en un país fuertemente conservador y que será introducido en el espectáculo a través de la aparición de la top model retirada Giselle Bündchen y la modelo transexual Lea T, algo impensable tan solo años atrás.

A pesar de lo vistosa que será la ceremonia, existe una gran preocupación por impedir que tanta opulencia agite los ánimos del público brasileño en medio de una durísima crisis económica. Con aproximadamente la mitad del presupuesto de la ceremonia de Londres 2012, unos 24 millones de euros, la inauguración de Río 2016 pretende ser buena, bonita, barata y sustentable ya que la inmensa riqueza natural del Amazonas, así como la responsabilidad de Brasil en su conservación, será uno de los principales temas de la ceremonia. No en vano, el pebetero de Río 2016 tendrá la menor tasa de emisión de gases de todos los JJOO.

¿PELÉ O CORDEIRO DE LIMA?

Precisamente, el encendido de la llama olímpica será la gran sorpresa de la noche. A pesar de que los rumores de que será el mismísimo Pelé el encargado de transformar ese momento mágico nada está confirmado. Muchos son los que reservan ese honor al corredor de marcha Vanderlei Cordeiro de Lima, quien perdió el oro en Atenas 2004 al ser atacado por un espectador.

Aunque se tuvo que conformar con el bronce su gesto de perdón con el agresor le convirtió en un ejemplo. Mientras tanto, 'O Rei do Futebol' parece estar disfrutando como un niño, a pesar de que sus piernas ya cargan 75 años de reinado, de la incógnita generada a su alrededor: "Me encantaría hacerlo, pero no sé si podré ¿Os gustaría?".