El lanzador de disco Piotr Malachowski logró en los Juegos de Río la segunda medalla olímpica de su carrera, igualando la plata que conquistó en Pekín 2008. Un sueño hecho realidad para el veterano atleta polaco de 33 años y que puede traer consigo un valor incalculable para un niño enfermo de cáncer.

"Ganar una medalla es uno de los sueños de cualquier atleta. Para todos es importante lograr el oro, pero no lo pude conseguir. A pesar de eso, el destino me dio la oportunidad de aumentar el valor de mi medalla de plata". Al terminar la competición, la madre de un niño también polaco se puso en contacto con Malachowski solicitando su colaboración. El pequeño sufre un cáncer de ojo cuyo tratamiento no está disponible en Polonia y que solo puede recibir en Nueva York. La familia busca recursos económicos para podérselo permitir, ya que resulta muy caro.

Conmovido, Malachowski no dudó en subastar su presea, con el fin de destinar todo el importe al tratamiento. "Animo a todas las personas de buena voluntad a poner dinero, a enviar mensajes de texto y a ofrecer ayuda de todas las formas posibles", añade en el muro de su cuenta de Facebook, plataforma que ha utilizado para difundir un mensaje de solidaridad y compromiso con una noble causa que trasciende lo deportivo. "En Río he luchado por el oro; luchemos por algo que es más bonito, la salud de este chico".