El gimnasta francés Samir Ait Said ha protagonizado la imagen escalofriante del día, o posiblemente de los Juegos de Río. El joven se ha partido una pierna al caerse en la recepción de un salto durante la ronda de clasificación.

Tras doblarse y caer al suelo, Ait Said se quedó con las piernas en el aire, la izquierda completamente doblada hacia fuera con una fractura evidente.

El gimnasta se llevó las manos a la cabeza e inmediatamente fue atendido por las asistencias médicas, que le inmovilizaron en una camilla y le sacaron de la Arena Olímpica en medio de una gran ovación.

Sus compañeros de equipo quedaron muy afectados, aunque los entrenadores evitaron que se acercaran a donde le atendían.

Con anterioridad se había lesionado también el alemán Andreas Toba, en el ejercicio de suelo. Tuvo que retirarse pero abandonó la sala por su propio pie.