Los metales se le resisten para el equipo de tiro español. Este domingo en Río, la andaluza Fátima Gálvez perdió su oportunidad de llevarse la medalla de bronce en la modalidad de foso a su Baena natal. Bajo un cielo que amenazaba tormenta en el campo de tiro de Deodoro, la andaluza de 29 años y campeona del mundo en el 2015 no perdió el pulso hasta el último suspiro.

En la ronda de clasificación, delimitada a 15 disparos, Gálvez logró alcanzar el plato en 12 ocasiones, sobrepasando así a la italiana Jéssica Rossi, una de las favoritas para la medalla, y colocándose cuarta tras la neozelandesa Natalie Rooney quien se jugó la entrada en la disputa por el oro con la americana Corey Cogdell. Precisamente, sería la estadounidense la que, tras perder el desempate con la tiradora oceánica, se vio las caras con la española en la lucha por el bronce.

DESEMPATE AMARGO

Como si de una premonición se tratase, el sol iluminó el campo de tiro al inicio del duelo entre Cogdell y Gálvez. Controlando los nervios y el ritmo de la respiración, ambas tiradoras acertaron los dos primeros platos. Sin embargo, en el tercero Fátima falló. A pesar de que la americana erró el cuarto, la presión no disminuyó para la de Baena ya que hasta el décimo tercer disparo las posibilidades eran del 50% para ambas. Entonces se produjo el fallode la estadounidense que, por cosas del destino, no fue aprovechado por la española forzando el desempato tiro a tiro.

El desempate dejó un sabor más que amargo para España. En los apenas 0,3 segundos que tarda el plato entre su salida del foso y el impacto del proyectil, la medalla de bronce se escapó para Gálvez. Tras el fracaso en Londres 2012, donde acabó en quinto lugar, la cordobesa deberá soportar la decepción de quedarse a un paso del podio.

La gloria del oro se reservó a la australiana Catherine Skinnercon 12 aciertos en una ajustadísima última ronda contra la neozelandesa Rooney.