Michael Phelps sigue agrandando su leyenda en los Juegos Olímpicos de Río, donde esta madrugada sumó su cuarta medalla de oro tras proclamarse campeón de los 200 estilos. Es su 22ª medalla dorada de un inigualable palmarés que podría incrementar en breve ya que aún le restan dos pruebas pendientes. Un animal devora-récords que se ha asegurado ya perdurar por siempre en la historia del olimpismo.

Un héroe nacional para los Estados Unidos, y un ídolo de masas para su ciudad natal, Baltimore, que no pierde detalle de sus progresos en Brasil. Y para muestra, el partido entre el equipo local de fútbol americano, los Baltimore Ravens, y los Carolina Panthers, que se detuvo durante unos minutos para poder ver en directo a través del vídeo marcador la carrera de Phelps.

Los presentes en las gradas del M&T Bank Stadium aprovecharon para inmortalizar con sus teléfonos algo realmente único e inusual dentro de un partido de la NFL, por más que éste en concreto fuera de pretemporada. El propio Phelps se mostró sorprendido cuando se enteró de lo ocurrido. "Estoy deseando volver a casa para ver pronto a los Ravens, echo de menos a estos tipos". Esto es América, debió pensar. Que siga el espectáculo.