Así es como siento que va a ser este primero de mayo, siento que va a ser un 1 de Mayo ilusionante. Un 1 de Mayo que sumará a miles de personas, posiblemente algún que otro millón en el conjunto del Estado. Espero y deseo que miles en las calles de cada ciudad donde se convocan las tradicionales manifestaciones, especialmente, deseo que en las calles de Castelló y Vinaròs, ciudades en las que las CCOO Comarques del Nord somos convocantes, podamos impregnarnos de esa alegría que rezuma la democracia cuando ésta se está poniendo en cuestión. Impregnarnos de la alegría que nos debe dar a la gente de bien, a las trabajadoras y trabajadores de este país, a la autónoma, al pequeño empresario, repito, a la gente de bien y que más allá del papel (siempre que sea decente) que juegue en el día a día, sea persona y demócrata.

Que hemos salido a festejar unos resultados electorales, donde la aritmética parlamentaria de cómo resultado la composición de unos gobiernos (estatal y autonómico) progresistas y de izquierdas, sí de izquierdas y sin complejos. Que no defrauden a la mayoría social de sus respectivos ámbitos y que realmente están por la labor de llevar dignidad y decencia a las instituciones, pero sobre todo a las personas. Que no se escuden para legislar conforme a lo que justamente estaremos reivindicando este 1 de Mayo. Más derechos, más igualdad y más cohesión social para las personas. Esto, debe venir de la mano de Igualdad entre hombres y mujeres, Igualdad de oportunidades, Pensiones Públicas decentes y seguras, Empleo de Calidad, de una Política Fiscal Justa, del cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos, de un Modelo Productivo sostenible y respetuoso con las personas y el medio donde se desarrolla, y con el fortalecimiento de nuestros Servicios Públicos y de Calidad, sin olvidarnos de que deben impulsar las rentas del trabajo a niveles comparables a las de países de nuestro entorno y que no para pocas cosas, sí que se cogen como ejemplo. Todo ello aderezado con toda la calidad democrática que se espera de un país, que se dice, avanzado y del siglo XXI. Este año desde CCOO y UGT os invitamos a nutrir estas manifestaciones para que esa alegría no se disipe de inmediato, porque gobierne quien gobierne, el papel de los sindicatos es y debe ser siempre el mismo, estar observantes en el cumplimiento de lo propuesto, exigiendo todas y cada una de las justas reivindicaciones que venimos planteando, incluso antes de entrar en la profunda crisis por la que hemos tenido que transitar. Y que de un tiempo a esta parte, por fin, ciertos estamentos supranacionales, FMI, OCDE, etc, vienen a darnos la razón cuando hablan de la necesidad de incrementar los salarios, de mejorar la calidad del trabajo que se crea y que hay que sacar a este país de ese vergonzoso ranking que encabezamos en pobreza infantil y severa.

Tal y como dice nuestro amigo, compañero y profesor Baylos, en esta ocasión el primero de Mayo tiene que recuperar con fuerza su capacidad de mostrar al resto de los ciudadanos lo que siempre ha constituido su razón de ser. Demostrar que los trabajadores y las trabajadoras reivindican un lugar central en la economía y la sociedad que no puede negárseles continua y violentamente. Expresar que el sindicalismo de clase se alinea necesariamente contra las actitudes y prácticas que degradan la democracia trabajosamente conquistada a partir de la Constitución de 1978. Llamar la atención a los partidos políticos sobre la función política del sindicalismo como sujeto que representa, autónomamente el interés colectivo del trabajo (no sólo) asalariado, y que pretende su emancipación. Hacer públicas las reivindicaciones más importantes que, en este momento concreto, plasman las exigencias más urgentes para avanzar en este sentido.

A los nuevos gobiernos, les vamos a exigir, rigor, honestidad, decencia y talla política para que así vuelva a haber un encuentro entre la política y el pueblo. ¡Viva la clase trabajadora, Viva el 1º de Mayo!

*Secretario general de CCOO Comarques del Nord