Los que me conocen saben que llevo la cuenta de los días que faltan para las elecciones. Y lo hago ilusionado en poder dejar atrás una etapa gris en Vila-real llena de mentiras y excusas con las que los socialistas han intentado tapar su mala gestión.

En el Partido Popular hemos trabajado duro para ser fuente de propuestas con las que mejorar Vila-real y la voz de aquellos vecinos a los que Benlloch ha castigado con sus políticas. Vila-real no merece un alcalde que miente a los vecinos para intentar perpetuarse en el poder.

Prometió bajar los impuestos y los ha subido al máximo histórico recaudando 3.200.000 € más que el ultimo ayuntamiento del PP. Prometió sanear las cuentas y ha endeudado la ciudad al máximo histórico. Prometió pagar a tiempo y debe ayudas a entidades sociales y vecinales de 2015, 2016, 2017 y 2018. Prometió ayudar a los agricultores y no ha pagado sus ayudas y ha abandonado los caminos rurales. Prometió mejorar los servicios sociales y ahora un informe califica de «precaria» la inversión en servicios sociales en Vila-real. Prometió destinar nuestros impuestos a lo importante y ha gastado 4 millones en el Gran Casino para trasladar allí su despacho de alcaldía. Vila-real necesita un cambio.

Por eso la primera decisión que tomare si soy elegido alcalde será solicitar al Gobierno de España la revisión a la baja de los valores catastrales en Vila-real, una revisión que Benlloch ha bloqueado y que hubiera supuesto una bajada de la contribución y otros muchos impuestos.

Además es imprescindible recuperar el control del mantenimiento de la ciudad. Nuevos contratos de limpieza y recogida de basuras, invertir en colectores para evitar inundaciones y inversión en caminos rurales y calles van a ser una prioridad. También es necesario recuperar la inversión autonómica en infraestructuras educativas y sanitarias. ¡Solo faltan 115 dias para el cambio que cada vez reclaman más vecinos!

*Portavoz del PP en Vila-real