Como en más de una ocasión he dicho: los vecinos no entendemos de políticos, entendemos de personas. Esas personas que cada día se despiertan, salen a la calle y demandan consuelo y auxilio al más cercano de sus allegados, en este caso y siempre las asociaciones de vecinos, porque como ellos dicen: «Sois los que nos entienden y hacéis caso». Las asociaciones de vecinos somos las arterias que llegan hasta el último rincón del cuerpo humano y donde los políticos, por más que lo insinúen y lo intenten, no llegarán. Entendemos a los vecinos y sus problemas y vemos lo que demandan porque, no es que nos pongamos en el lugar de ellos, es que ya lo estamos.

Los barrios somos pequeños pueblos dentro de una gran ciudad como es Castellón. Pequeños núcleos donde los vecinos se conocen los unos a los otros y saben de qué familias provienen. Sabemos cuándo una familia lo está pasando mal y necesita el amparo humano de sus vecinos. Y que valores como la solidaridad, el respeto y la justicia encarnan a nuestros vecinos y que sigan siendo ejercidos de manera responsable depende de todos, pero más aún cuando se actúa en colectivo, como es el caso de las diferentes asociaciones vecinales y demás movimientos ciudadanos. Y lo han hecho para representarles y defender sus intereses ante las administraciones. Intereses como defender e impedir que no se quede un barrio sin luz durante varios días con una gran inseguridad, reclamando la igualdad de todos los ciudadanos, porque todos somos iguales, vivamos donde vivamos. Reclamar justicia cuando se trate de ciudadanos indefensos que ven cómo subidas de luz, gas, agua… les ahoga tanto que no pueden llegar a fin de mes. O defensa de mejora en comunicaciones: cercanías, por ejemplo, para que un corto trayecto no se convierta en una odisea. O el tema de la sanidad, que no haya colapsos en los centros de salud ni en las urgencias de los hospitales.

Este año nuevo que hemos recibido se vislumbra como un año lleno de incertidumbre, pero a la vez ilusionante para las asociaciones de vecinos y la ciudadanía. Lleno de incertidumbre porque no sabemos en qué lugar estaremos ni qué lugar nos corresponde, ni cómo plantear nuestras demandas ciudadanas, si bajo el altavoz de las asociaciones respaldadas en sus asambleas generales como siempre hemos defendido, o bajo la participación individual, donde cada ciudadano, por libre, pueda solicitar lo que desee de cualquier lugar de la ciudad, sin saber los problemas reales de esa zona creando un conflicto nuevo donde no lo había por desconocimiento de la realidad del lugar.

AÑO ILUSIONANTE a la vez porque debemos plantearnos si queremos continuar como hasta ahora conformándonos con lo que nos dan y simplemente reivindicando mejoras para nuestros barrios y asociaciones, o va siendo hora de dar un paso al frente y participar en el día a día de nuestra ciudad de forma más activa formando parte del gobierno municipal, con participación directa, ya que, como se está viendo, la participación en los plenos y el escaño 28 no ha resuelto nuestras peticiones. Participación directa en los plenos y poder defender nuestras demandas. Demandas como las que hicimos el pasado año para que se incluyeran en el último presupuesto municipal como el encauzamiento del Barranco del Sol y fuera ya una realidad para que los vecinos del grupo San Agustín y San Marcos y del grupo Roser ya no se tenga que achicar el agua cada vez que llueva y que los niños puedan ir, llueva o no llueva, al colegio San Agustín todos los días. O la reforma integral de barrios que ya lo necesitan porque sus alcantarillados, calles y aceras se han quedado obsoletos: San Agustín y San Marcos, Tombatossals, San Lorenzo, Reyes, Benadresa, Perpetuo Socorro, Santa Teresa, Lourdes, etc. Y adecuación de cuadras como Los Cubos o Saboner para que la comunicación y accesos de los barrios del distrito Oeste y del resto de distritos sea mejor. Defender la limpieza de solares abandonados. Defender el que se haga posible la campaña que tantos años venimos recordando Cuanto más recicles, menos pagues para incentivar a la ciudadanía que el reciclar bien tiene su recompensa. O defender que se invierta en realización de campañas de comercio en los barrios del extrarradio de la ciudad, fomentando las pequeñas tiendas de barrio, junto con planes de empleo en estos barrios que, por desgracia, cuentan con un gran número de gente en paro. Queremos una participación directa para reclamar seguridad ciudadana de los barrios donde sus vecinos saben exactamente lugares y horarios donde se produce. Reclamamos participación directa para que todas estas peticiones sí formen parte del acta y del orden del día y con la presencia de habilitados nacionales que den fe in situ de las demandas expuestas, que no son más que el traslado de lo que los vecinos nos han solicitado.

Por todos estos motivos y razones, el 2018 marcará dónde quiere situarse el movimiento asociativo, si continuista haciendo llegar al consistorio las reivindicaciones de nuestros vecinos para que tengan el mejor estado de bienestar posible o por el contrario, participar de forma más activa y directa en nuestra ciudad como parte de la corporación municipal. Estamos sobradamente preparados para afrontar cualquier tipo de adversidad como siempre lo hemos hecho, y cualquier tipo de reto. Reto que pasa, por representar a nuestros vecinos desde dentro de las administraciones ya que creemos que sería la verdadera representación vecinal. #SoloNoPuedoContigoSi #LaFuerzadelaCiudadania.

*Presidente de la Federación Coordinadora de Entidades Ciudadanas de Castellón (COASVECA)