El pasado viernes la Universitat Jaume I cumplió 28 años. Mi vida ha estado vinculada a esta institución, tanto por mis antecedentes familiares, como porque nacimos en el mismo año y, posteriormente, desarrollé allí mis estudios universitarios.

En su campus comencé a dar salida a mi vocación de servicio público, al tener la oportunidad de ser el presidente del Consejo de Estudiantes, gracias al apoyo de la mayoría de universitarios y a un equipo de jóvenes que querían mejorar la universidad sin esperar nada a cambio. Recuerdo mi etapa universitaria como una gran experiencia, por las amistades que creas, lo que aprendes en las aulas, y además en mi caso, por lo que pude aprender fuera de ellas sobre gestión pública y los siempre reñidos tira y afloja entre estudiantes y rectorado.

LA UJI ha sido uno de los grandes hitos que ha vivido Castellón en su historia, fue la consecución definitiva de la autonomía con Valencia a nivel educativo. Hoy en día, es una universidad referente en investigación a nivel mundial, algo que nos ha servido, por ejemplo, para desarrollar la industria azulejera.

Han sido 28 años de un proyecto colectivo de éxito, sin colores políticos, un proyecto que hace grande a Castellón y a toda la provincia, un proyecto desde el consenso y la búsqueda de la mejora de la sociedad, alejándonos de la confrontación que nos han traído estos años de un bipartito que ha gobernado para unos pocos. Está en nuestras manos que la UJI sea el ejemplo a seguir de más proyectos comunes que debemos impulsar para que Castellón siga creciendo.

Mientras tanto, podemos alegrarnos de la buena salud que goza la UJI, a pesar de tener pendiente esa mejora de la financiación que no ha cumplido el bipartito autonómico, pero con la tranquilidad de estar en buenas manos su crecimiento, con el equipo rectoral actual.

*Secretario general PPCS