Los ciudadanos centrados, moderados, los que en política no nos decantamos ni por un extremo ni por el otro del arco ideológico patrio, hace muchos meses que asistimos atónitos a una escalada dialéctica que no puede traer nada bueno.

Es cierto que fue la extrema izquierda quien asaltó en primer lugar los cielos mediáticos. Pero no lo es menos que la extrema derecha ha aprendido mucho sobre la guerra de la información. Se ha posicionado con fuerza en las redes sociales y está decidida a tomar las calles.

En las próximas semanas, si nadie lo remedia, se va a liar parda. Unos están llamando a la ciudadanía a salir a la calle y mostrar su descontento, mientras los otros están movilizándose para impedirlo con todos los medios que sean necesarios.

No me gusta el cariz que están tomando los acontecimientos. No me gusta que por culpa de un Gobierno incapaz se esté dividiendo en dos a todo un país. No me gusta que haya amenazas, insultos o desprecios como los que estamos viendo en redes sociales. La ciudadanía, unida, jamás será vencida. Separada, ya ha perdido. Ya ha sido derrotada por los poderes fácticos que dirigen nuestros destinos en lo Universal. El actual Gobierno de España, inútil hasta decir basta, se frota las manos viéndonos pelear entre nosotros.

Ojalá me equivoque y no pase nada.

*Escritor