Desde una larga tradición educativa llevada a término en diversos ámbitos de la sociedad, el 14 de octubre de 1969 se inician los estudios del Colegio Universitario de Castellón (CUC), con un crecimiento continuo y no exento de conflictos, marcado por una tensión constante entre una sociedad en crecimiento y unas instituciones educativas y universitarias que no encontraban la manera de satisfacer esta demanda social.

La sociedad de Castellón había evolucionado de una estructura predominantemente agrícola a una estructura económica moderna basada en la industria y los servicios, y se habían extendido a amplias capas sociales las expectativas de una formación superior.

Los problemas de financiamiento aparecieron desde el primer día y amenazaron constantemente el crecimiento del Colegio Universitario de Castellón. En diversas ocasiones llegaron a hacer peligrar su continuidad. El escaso soporte del Ministerio de Educación y la Universidad de Valencia hicieron recaer una parte importante de su financiación en la Diputación Provincial, titular del CUC.

El perseverante esfuerzo de un amplio colectivo de personas desde cada uno de sus ámbitos profesionales y políticos (profesorado, estudiantes, Patronato, padres de alumnos, instituciones, medios de comunicación y empresas) consiguieron que un año detrás de otro se iniciara un nuevo curso con la ampliación, en la medida que era posible de nuevos cursos y, posteriormente, la construcción de un campus propio dotado de dos edificios. Todo este esfuerzo colectivo de la sociedad de Castellón fue lo que permitió crear unos sólidos cimientos para asentar, a partir del año 1991, la Universitat de Castelló.

El Claustro de profesores, en el inicio del curso 1969-1970, estaba formado por 13 docentes, de los cuales solo dos eran mujeres y ninguna de ellas en Ciencias. Se impartió el primer curso, común y selectivo, tanto de Filosofía y Letras como de Ciencias. El numero de alumnos fue de 106, de los cuales 85 en la sección de Letras y 21 en la sección de Ciencias. Las clases se impartían en el Seminario Mater Dei, alquilado a la Diócesis de Segorbe-Castellón.

La inexistencia de un financiamiento claramente regulado fue uno de los principales escollos para la continuidad de los estudios universitarios desde su inicio en el año 1969, por lo que se buscó su integración en la Universidad de Valencia, como garantía de su continuidad, lo que no se consiguió hasta el año 1979.

Por primera vez, la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Castellón incluye una reserva de suelo dotacional para la construcción de un campus universitario, en la zona oeste de la ciudad. La cesión de suelo (59.264 m2) a la Diputación por parte del Ayuntamiento en el año 1980, posibilita la construcción del primer edificio del campus universitario junto a la carretera de Borriol.

La existencia de un campus universitario propio y la construcción del primer edificio permitieron dejar el Seminario Mater Dei y poner fin a las continuas fricciones con la Diócesis de Segorbe-Castellón.

El 22 de octubre de 1982 se produce la inauguración oficial del primer edificio del campus, la Facultad Polivalente. No obstante, la actividad docente se estaba realizando desde el 22 de abril. Pronto este edificio se quedó pequeño para albergar a todos los estudiantes, al tiempo que los accesos al centro presentaban graves problemas de seguridad.

La integración en la Universidad de Valencia y la existencia de un campus universitario propio permitieron un fuerte crecimiento en el número de cursos impartidos, así como de estudiantes y profesores. No obstante, el retraso por parte de la Universidad de Valencia en asumir todos los costes del profesorado, así como del funcionamiento y de las infraestructuras, obligaron al Patronato del CUC a gestionar un presupuesto con continuados déficits que llevaron a cuestionar el futuro del CUC en cada una de las aperturas de curso.

Con la aprobación de la Ley de Reforma Universitaria en el año 1983, los departamentos universitarios asumieron amplias competencias en la organización docente, la planificación de la investigación, la distribución del presupuesto y la dotación de profesorado.

Con esta Ley, el CUC pasó a depender de 53 departamentos, cuya sede estaba en Valencia. Además, se vaciaba de contenido la figura de los colegios universitarios, que quedaban limitados a la impartición del primer ciclo de los estudios de cinco años. Las escasas infraestructuras impulsan al profesorado a investigar en otros centros de la Universidad de Valencia, considerando su docencia en Castellón como un hecho meramente circunstancial.

Se inicia un periodo de reivindicar la implantación de titulaciones completas, nuevos estudios, consolidación del profesorado en Castellón y nuevas infraestructuras.

La inauguración del segundo edificio del campus, para albergar los estudios de Letras y Derecho, el 13 de octubre de 1987, no resuelve la crisis institucional abierta por la falta de decisiones de la Conselleria de Educación y la Universidad de Valencia sobre una nueva estructura organizativa y los retrasos en la ampliación de los estudios. Se produce la dimisión de la dirección del CUC, abriéndose el debate sobre su futuro, con dos opciones: implantar la división territorial (aparentemente la más económica, pero siempre dependiente de la Universidad de Valencia) o llegar a una universidad propia para Castellón.

El 13 de febrero de 1991 las Cortes Valencianas aprueban por unanimidad la creación de la Universidad de Castellón. Sin los antecedentes educativos y los años del CUC, hoy no tendríamos universidad. Verdaderamente, son los cimientos de la Universitat Jaume I. H

*Comisario de la exposición ‘50 anys del CUC, els fonaments de la nostra universitat’