Decía uno de los más importantes impulsores de la movilidad sostenible en Latinoamérica que una «ciudad avanzada no es en la que los pobres pueden moverse en carro, sino una en la que incluso los ricos utilizan el transporte público». Creo que esta reflexión es muy acertada porque el transporte público debe servir para vertebrar el territorio, pero también para promover una mayor igualdad de oportunidades en el acceso a servicios, equipamientos o centros deportivos, empresariales y sanitarios, entre otros.

La apuesta por la movilidad sostenible en general y por el transporte público en particular supone casi una obligación en los gobernantes de las ciudades. La movilidad es un ámbito clave en cualquier ciudad y un factor fundamental para mejorar la calidad de vida, más si tenemos en cuenta que el tráfico supone en 80% de la contaminación ambiental y acústica de las ciudades. No se trata de una cuestión de modas, no. Se trata de hacer de las ciudades un lugar mejor donde vivir, de convertirlas en un lugar más amable, más seguro y más sostenible. En definitiva, de transformarlas en un lugar mejor.

Esta semana hemos conocido un dato histórico para el transporte público de Castelló: por primera vez en un año se ha superado la barrera de los 7 millones de viajes con transporte público en la ciudad, alcanzando un nuevo récord histórico con 7.190.640 viajes. Este hecho no es fruto de la casualidad. Nace de la apuesta de este equipo de gobierno para revertir los recortes del PP aplicados en transporte público que nos llevaron a mínimos históricos, del esfuerzo inversor en cada propuesta de presupuestos, de la planificación técnica desde el área de Movilidad Urbana y de la siempre buena predisposición a sumar de las diferentes empresas concesionarias.

Personalmente tengo la suerte de compartir trabajo con un equipo que se cree esto de la movilidad sostenible, tanto la parte política como la técnica, y es un honor poner cara a este trabajo descomunal que nos llevan a cifras que son únicas en Castelló, pero además resulta casi imposible encontrar en todo el Estado aumentos porcentuales tan grandes en tan solo cuatro años. Si comparamos los datos de 2018 con los de 2014 (último año completo de gobierno popular), nos encontramos con 2,1 millones de viajeros más, lo que supone un 42% de aumento. Creo que las cifras hablan por sí solas y suponen una motivación y un reto adicional para continuar trabajando en mejorar el transporte público de Castelló. La siembra para 2019 está puesta en el proyecto de presupuestos que se debatirá la semana que viene.

Ya estamos en campaña electoral y algunos se centran en promesas, guerras estériles, dimes y diretes. Nosotros preferimos presentar el trabajo realizado, demostrando nuestra solidez en la gestión y nuestra ilusión en seguir mejorando. No siempre tenemos la suerte de poder cuantificarlo (los números nunca mienten) como ocurre en el transporte público y tenemos que conformarnos en sensaciones. Pero me permitirán que hoy solamente piense en dar 7.190.640 de gracias a todos esos usuarios que han puesto su granito de arena dejando el coche en casa y haciendo de Castelló una ciudad mejor.

*Portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Castelló