Lo dije el año pasado y lo repito este. Este, todavía con mayor motivo. El Ayuntamiento de Almassora no descansa por vacaciones porque la agenda marcada, más aún tras el paréntesis del confinamiento, obliga a mantener activo un calendario de trabajo que nos permita sacar adelante los proyectos previstos para 2020. Si en los últimos días hemos hablado del avance de la mudanza del colegio Regina Violant, hoy les pongo en situación sobre el edificio 167 de la avenida José Ortiz.

Hasta 12 empresas de todo el país se han presentado al concurso público de adjudicación del derribo del Grupo B convocado por la Generalitat Valenciana. La Administración autonómica también sigue el ritmo previsto para recuperar el tiempo perdido por la emergencia sanitaria y hoy ya les puedo avanzar que el procedimiento administrativo habrá finalizado este otoño para demoler el edificio, tal como prometí al vecindario de Fátima y, por extensión, a toda Almassora.

Poner punto y final a esta actuación ha sido de los proyectos más costosos desde que ejerzo la responsabilidad de gobierno. De sobra saben los obstáculos que hemos tenido que sortear hasta llegar a este momento para acabar con un foco de marginalidad, y ahora ruina, que afea los accesos y salidas a Almassora y por el que tanto han luchado sus vecinos.

Pero una promesa es una promesa. Y si prometí que acabaría con el Grupo B y que haría lo imposible para que el colegio Regina Violant fuera una realidad, el tiempo (y mucho trabajo administrativo de por medio) me dan la razón. El verano ha supuesto el esprint final del centro educativo y el otoño traerá las máquinas hasta las inmediaciones de Fátima para echar abajo el edificio 167.

Son las actuaciones más esperadas, pero no las únicas. La agenda seguirá marcada por una vuelta segura a las aulas en el nuevo curso, el fin de la primera fase de las obras de peatonalización de la Vila, la licitación de las obras de los colegios Santa Quitèria y Embajador Beltrán y la solicitud a Subdelegación del Gobierno para que nos permita poner cámaras en los puntos donde se producen problemas de convivencia vecinal.

Disfruten de sus vacaciones y nos vemos en septiembre. Queda mucho trabajo por delante para poner a punto la Almassora que queremos. H

*Alcaldesa de Almassora